El presidente de Asaja nacional, Pedro Barato, se comprometió a buscar soluciones a la problemática de la Denominación de Origen Rueda junto con Donaciano Dujo y Juan Ramón Alonso. Lo hizo durante la reunión de la Sectorial del Vino de la organización a nivel nacional, convocada a instancias de Valladolid. Esta reunión de urgencia contó con la presencia de Barato, así como con viticultores de toda España procedentes de provincias con gran peso en el sector vitivinícola. Asimismo, hubo representantes de Castilla y León como el presidente de ASAJA Valladolid, Juan Ramón Alonso y varios viticultores de la provincia.

En el encuentro se hizo un repaso a la situación que están viviendo las principales denominaciones de origen de España y hubo un apartado específico para tratar la problemática de la Denominación de Origen Rueda.

Desde la organización agraria se recordó que, a medida que se acerca la vendimia, la preocupación en Rueda crece por la incertidumbre que hay actualmente ante las pocas garantías de que los viticultores vayan a poder colocar su uva. A pesar del incremento de las ventas y la recuperación que está suponiendo para esta denominación de origen el segundo trimestre de 2021, las bodegas no terminan de garantizar a los viticultores la recogida de su producción.

Otro de los asuntos que se abordó es el precio de la uva, un problema común en todas las zonas y específicamente en Rueda. Los agricultores están convencidos que los precios de media que se van a pagar esta campaña no van a cubrir los costes de producción.

Los viticultores de esta zona también mostraron su descontento por desconocer si la decisión por parte del Consejo Regulador de la bajada del techo de producción de un 15%, de unos 10.000 Kg/Ha. a los 8.500 Kg/Ha. va a ser transitoria o definitiva. Una decisión que no está clara si es una medida excepcional, o se va a convertir en una norma permanente por lo que desde Asaja Valladolid reclaman más información y transparencia.

Esta situación por la que atraviesa la D. O. Rueda hace que muchos viticultores se estén planteando, ante la evidente falta de rentabilidad, la continuidad de sus explotaciones.