Para todos los que quieren asistir al entierro de Ciudadanos o que buscan un sepulturero para este fin, les tengo que dar una buena noticia: en lugar de buscar este oficio tan poco demandado, están invitados a otro tipo de celebraciones más festivas dentro de nuestra formación política, porque son y van a seguir siendo muchas.

En lugar de asistir a este supuesto funeral, les convido a asistir a cientos de miles de “bautismos” de personas liberales, que al fin tienen un partido que los representa. Una familia política tolerante, independiente, progresista; una alternativa liberal, inexistente en España y que defiende los derechos de todas las personas independientemente de su raza, sexo, o religión.

Están todos invitados, también los que desean certificar nuestra defunción porque somos incómodos y porque, a pesar de nuestros errores y equivocaciones, (que son comunes, ¡por cierto!, como en todos los partidos ya que los errores forman parte de la condición humana), gestionamos bien.

Pero para estos agoreros que predicen constantemente nuestra extinción les recuerdo que Ciudadanos puede presumir de muchos y grandes aciertos. Éxitos que parece que irritan y mucho a una clase política acomodada en la ideología conservadora o en la pseudo socialdemócrata (que ni por asomo representa Pedro Sánchez), o a los extremos populistas y los nacionalistas.

Para todo este “elenco de sabiduría y de propaganda profesional” somos muy muy molestos, porque no vemos la política como un material prefabricado que el bipartidismo lleva maleando a medida durante 40 años. Sabemos perfectamente que cuanto más incómodos estén con nosotros, los liberales de Ciudadanos, más nos reafirman que vamos por el buen camino. “Ladran, luego cabalgamos”.

Y a ellos me dirijo cuando les digo que todos estos rencores hacia nuestro proyecto, lejos de hacernos tirar la toalla, nos hacen crecer, nos dan fortaleza, y nos posicionan en lo que somos: la única representación del liberalismo en España.

Porque ser liberal es una forma de pensar y de actuar que respeta la libertad del individuo y la de los demás. Ser liberal es buscar alcanzar el desarrollo económico del país mediante la eficiencia, alejado de toda injerencia que solo trae desventajas y retroceso.

Ya lo dice la frase atribuida a Zorrilla: los muertos que vos matáis gozan de muy buena salud. Ojalá que ninguno de estos aprendices a adivinos dirija ningún tipo de empresa, asociación o institución importante en nuestro país, porque lo que es visión a futuro, no tienen ninguna.

En Cs nunca lo hemos tenido fácil, ni siquiera al principio. No fue sencillo empezar en Cataluña y no lo ha sido en ninguno de los escenarios que nos hemos encontrado. Sin embargo, los resultados y el reconocimiento a nuestra gestión allí donde gobernamos nos avalan. Nuestro proyecto es el antídoto contra los extremos y la polarización, porque somos honestos y dialogantes. Porque tenemos las manos limpias y no cargamos mochilas llenas de deudas.

Respetamos a los agoreros y a los cenizos, como no podría ser de otro modo, pero les comunico que se equivocan. Y les invito a estas fiestas de celebración de nuestro partido, de nuestras políticas, y a que se sumen al único proyecto liberal en España que les respeta y les deja vivir como quieran.

Ya lo dijo Inés Arrimadas: no se puede vencer al que no se rinde y en Ciudadanos no nos vamos a rendir. Por tanto, este puesto de enterrador de Cs, déjenme que les diga, seguirá vacante. Para siempre.