La 'quinta ola' del COVID ha sido todo un mazazo para la provincia de Zamora. De tener los mejores datos de contagio antes de junio a sufrir uno de los peores datos de incidencia de todo Castilla y León. Contagios que, afortunadamente, no han puesto contra las cuerdas a la ocupación hospitalaria del Complejo Asistencial, pero sí tiene "agotados" a los sanitarios zamoranos, tanto en los hospitales como en los centros de salud. 

Pruebas diagnósticas, consultas, llamadas, hospitalizaciones... Tienen saturados a los sanitarios de Zamora, que vienen soportando ya cinco olas COVID de diversa índole, desde que la pandemia comenzara en marzo de 2020. Así lo ha relatado la gerente de Atención Sanitaria de Zamora, Montserrat Chimeno, durante la anunciación de las nuevas añadas de vacunación en la provincia. Pese a que los datos de hospitalización se mantienen estables, con 34 pacientes en planta y tres en UCI, Chimeno se muestra preocupada por el nivel de agotamiento de los profesionales zamoranos, y asegura que "ya no damos más de sí". Un personal sanitario que lleva trabajando a destajo desde ese lejano marzo, y al que "no se le puede pedir más ya, ni que renuncien a sus vacaciones ni que sigan con este nivel". 

Si bien, Montserrat Chimeno asegura que el Complejo Asistencial no tiene un problema de camas y "estamos preparados para un posible aumento de hospitalizaciones". El problema reside en un personal "agotado" y que se tiene que enfrentar a la correspondiente restructuración y carga de trabajo que ya de por sí trae el verano por los periodos de descanso. Por ello, la gerente de Atención Sanitaria de Zamora insiste en la responsabilidad individual, para evitar los contagios y, por ende, la saturación de los centros sanitarios.