Castilla y León se debatía entre aplicar medidas quirúrgicas entre los jóvenes o retrasar al nivel 2 de alerta sanitaria a toda la Comunidad y finalmente se ha decantado por la primera opción. Así lo ha comunicado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, quien ha detallado las restricciones al ocio nocturno y a las peñas durante 14 días para contener el avance de los contagios.

De este modo, ha descartado rebajar a nivel 2 de alerta sanitaria y mantenerse en el nivel 1 ya que no se quiere “hacer daño a quien no supone un problema en este momento”, ya que la Junta considera que no es el sector de la población que va a los restaurantes, ni el que va a al turismo rural ni a mucha parte de la hostelería. “Los chavales de 15 y 20 años no van a nuestra hostelería, por eso no tiene sentido hacer más daño del que creemos que es útil”, ha sentenciado Igea en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

En su opinión, cerrarlo todo y dejar a la gente en la calle "no tiene sentido si no controlas la movilidad", de ahí la apuesta del Gobierno regional por un un toque de queda, que el Gobierno ha descartado. Ahora, indica que, "si se cierra el ocio nocturno y permito lo otro, no estamos asegurando que se frene este avance, por lo que preferimos que sea lo mas reglado posible", ha subrayado el vicepresidente.   

La Junta apuesta por controlar los contactos allá donde se producen y tienen riesgo, fundamentalmente en la población joven. Aunque ha pedido la colaboración de los ayuntamientos para hacer cumplir la normativa Covid, Igea considera que hubiera sido más fácil si se hubiera establecido un toque de queda desde la 1 de la madrugada porque con las restricciones actuales “nos tememos que vamos a desplazar el ocio de unos sitios a otros”.