El particular culebrón político, sanitario y mediático sobre la mudanza y la entrada en funcionamiento del nuevo hospital de Salamanca. A los rifirrafes acumulados a lo largo de los últimos años por los retrasos en su construcción se vienen sumando en los últimos meses las críticas vertidas por el PSOE sobre la forma en la que se están haciendo los traslados de los diferentes servicios.

Esta mañana ha vuelto a posicionarse sobre este espinoso asunto el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tras ser preguntado en este sentido por los periodistas. Mañueco ha señalado que la mayor parte del traslado al nuevo hospital de Salamanca estará completado y operativo después del verano, concretamente en septiembre, a la vez que resaltó que la Consejería de Sanidad está dotando al nuevo hospital, “que ya es una realidad”, los últimos avances tecnológicos para que el centro se convierta en un “revulsivo” para la sanidad y la investigación. De hecho, durante las semanas venideras seguirán trasladándose servicios a las nuevas instalaciones.

El presidente autonómico ha vuelto a reiterar que el nuevo complejo hospistalario salmantino es una prioridad para la Junta y “se está haciendo un esfuerzo, no solo en inversión material sino también en el ámbito tecnológico". A su vez, también ha precisado su postura sobre dos asignaturas pendientes de la sanidad salmantina, como son la construcción de los centros de salud de los barrios de EZurguén y de Prosperidad, que siguen sin edificarse. Ha aprovechado para recordar que él, en su etapa de alcalde, también los reclamó, refiriéndose así a la moción aprobada en este sentido recientemente por el pleno del Ayuntamiento de Salamanca. No obstante, ha dejado claro que primero será la finalización del Hospital para luego continuar con el resto de los proyectos sanitarios.