Se han encontrado más de 50 buitres muertos en Monterrubio de La Armuña y otro medio centenar de ejemplares con síntomas de intoxicación. Es un caso más de envenenamiento masivo. Se ha demostrado que los envenenamientos tradicionalmente y de forma mayoritaria han sido motivados por la gestión cinegética, la ganadería y la agricultura. Desde Fridays for Future consideramos inaceptables estos ataques a la fauna y exigimos el uso de todos los esfuerzos disponibles de las autoridades para encontrar y condenar a los responsables. 

Estas rapaces, por ser depredadoras y carroñeras ayudan a equilibrar el tamaño de las poblaciones de otras especies, a controlar enfermedades y a devolver los nutrientes a la tierra equilibrando así todo el ecosistema. De 557 especies de aves rapaces estudiadas a nivel global, el 18 % está en peligro de extinción y en el 52% de las especies sus poblaciones están en declive. Unas de las principales causas de este descenso son la fragmentación y la destrucción de sus hábitats, la electrocución y colisión con líneas eléctricas y el uso indiscriminado de venenos como ha sucedido con el centenar de buitres encontrados en la provincia de Salamanca.

En los últimos 30 años se han contabilizado la muerte de 21.260 animales envenenados, aquellos encontrados, por lo que la cifra real ronda los 200.000 ejemplares. El grupo animal más afectado es el de las aves rapaces pues representa un 35% del total. Esta práctica afecta gravemente a la conservación de diversas especies, principalmente al águila imperial (mata al 39% de la población reproductora), milano real (25%), buitre negro (22%) y de buitre leonado ha perjudicado a al 5%.

A pesar de que el envenenamiento está tipificado como delito por el código penal son numerosos los ejemplos de condenas insuficientes o sin resolver, por lo que demandamos el incremento de la dedicación de personal especializado y desarrollar su formación, la creación de patrullas caninas para mejorar la vigilancia y prevención, y así como mejorar la normativa autonómica.