"Queremos un diálogo sincero, sin cartas marcadas, y que esté dentro de la Constitución". Con estas palabras ha remarcado hoy el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, su posición ante los inminentes "indultos inútiles que van a complicar más la situación en Cataluña".

A juicio de Fernández Mañueco, su posición refleja además "el sentir comunitario en Castilla y León", y defiende que ante la pretendida reforma constitucional para una España Federal de la que son partidarios miembros del Ejecutivo central, como el ministro Iceta, "las personas que se sientan en la mesa no tienen ni los votos ni la legitimidad suficiente". Considera el presidente autonómico que es "un hecho gravísimo que se sienten las partes insuficiente para decidir lo que tenemos que opinar todos los españoles". 

Fernández Mañueco recuerda que cualquier reforma constitucional "tiene que tener una amplia base, y no puede ser una negociación bilateral con las cartas marcadas. Se necesitan no solo a otras fuerzas políticas como el PP, sino que es recomendable, deseable y exigible al gobierno de España que actúe con seriedad en este ámbito de la Constitución española del 78, que ha permitido tener el mayor periodo de prosperidad y progreso en los últimos siglos en este país".