“Mi objetivo es llenar esto, que esté a reventar, que venga la gente ilusionada y se vaya orgullosa. Vamos a ser valientes, vais a ver rápido el Real Valladolid que quiero: no especular, agresivos, jugar con nuestras virtudes, no entregar el balón. El que venga, que se identifique con nosotros y que esté seguro que nos dejamos el alma; que el jugador se sienta orgulloso de pasear por las calles de Valladolid. A eso venimos, a conseguir que la ciudad y la entidad esté en Primera”. Así, con este párrafo, se puede resumir la esencia de Pacheta que, en su presentación como entrenador blanquivioleta, ha apelado al orgullo y al espíritu castellano para lograr el ascenso.

El burgalés, nacido en el municipio de Salas de los Infantes, ha transmitido en su primera rueda de prensa al frente del primer equipo del Real Valladolid energía, pasión, trabajo, responsabilidad, y fe en un proyecto “ambicioso y fantástico”. Acompañado por el director de gabinete de Presidencia, David Espinar (quien resaltó la importancia de “incorporar a gente de la región para hacer del Club algo más grande”), y por el director deportivo, Fran Sánchez, el míster arrancó con un agradecimiento a la SD Huesca y a la confianza depositada en él para asumir las riendas del Pucela.

“Me enamoró el proyecto. Hay una serie de pilares a las que damos importancia como es la estabilidad, las previsiones de futuro. El del Real Valladolid es un proyecto muy muy muy potente, las infraestructuras, lo bien estructurados que están todos los departamentos, personal muy profesional y que está dispuesto a cambios, abiertos a que tú expongas… es un club vivo, a ver si somos capaces los que venimos nuevos de poner el granito de arena a este proyecto tan poderoso” diseccionó Pacheta, quien puso en valor la “confianza” plasmada en esos dos años de contrato. “Tengo dos opciones claras de Primera y por eso me voy de Huesca. Luego se juntan los astros y lo hacen para venir aquí, es un proceso largo en el que tiene importancia absolutamente todo. Es muy difícil que se junte todo y yo tengo la sensación que lo está haciendo”, completó.

Además, demostró su vinculación con Valladolid, la tierra castellana, y el Club y, como ejemplo, recordó que “anda que no he pasado frío aquí en Anexos, cuando no había ni asientos, viendo fútbol cuando estaba en el Numancia; esto lo conozco y vengo feliz”.

Cariño y contundenciaPero, ¿cuáles son las claves del míster para lograr esos objetivos? No ahorró en palabras Pacheta para desgranar su forma de ser y de dirigir a sus equipos. “Con cariño, pero con contundencia. No está reñida la responsabilidad con el disfrute, diálogo, empuje, ilusión, cariño” arrancó el burgalés, quien puso sobre la mesa que su modo de actuar va acorde a “lo que me han enseñado mis padres, funciono con honestidad y trabajo”.

“En mi vida especulo poco, no lo quiero. Preparo al equipo para ganar desde el primer día, desde el primer día de pretemporada, y todos los días; es una utopía, pero la mentalidad es ganar todos los días. Y yo no te puedo contar nada que tú no hayas visto, puedo ser optimista pero no contar algo que solo he visto yo y nadie más, voy a intentar ser claro” completó el técnico sobre si mismo, para después lanzar una idea clave para esta temporada: “Las dificultades nos harán muy fuertes. Es normal que tengamos el objetivo de ascender, pero que no olvide nadie que no se asciende en enero, tenemos que tener paciencia y siempre vendrán momentos duros, y en esos momentos se refuerzan muchos lazos. Hay que concentrarse en lo que haces en el día a día”.

Por último, Pacheta, quien mañana se reunirá presencialmente con el presidente Ronaldo, afirmó que sus tres años y medio en banquillos fuera de España “generan un ser humano distinto, creo que mejor, y también un mejor entrenador” por lo que ahora afronta esta etapa “perfectamente capacitado, ilusionado y preparado para sacar esto adelante, me siento muy muy muy feliz”.