Comisiones Obreras criticó este miércoles que la Junta de Castilla y León no haya publicado aún la orden de declaración de "época de alto peligro de incendio”, tras haberse producido un primer fuego. “Muy peligroso” en la salmantina localidad de Serradilla del Arroyo. “Por desgracia para el patrimonio natural de Castilla y León, ya ha comenzado la campaña de incendios forestales 2021 en la Comunidad y la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ni está ni se le espera”, denunció el sindicato por medio de la Federación de Servicios a la Ciudadanía.

Para CCOO, esta situación, viene a dar la razón al sindicato que, según recordó, lleva “años” denunciando un operativo de extinción de incendios forestales “anacrónico” y que “actúa muchas veces en los límites de la legalidad aprovechándose de la buena voluntad de los trabajadores que lo componen”.

El sindicato insistió en este sentido en denunciar que “sin el operativo de extinción preparado y sin los medios básicos necesarios, ayer volvieron las carreras y los apretones, las llamadas de emergencia y la asignación de guardias de urgencia”. Una situación que ubicaron en el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Salamanca, aunque advirtieron de que “podría haber ocurrido exactamente igual en el de Ávila o en el de Zamora, las provincias más al sur de la Comunidad y que en estos momentos son las que tienen un riesgo más elevado”.

Entre las denuncias del sindicato, “técnicos con empleos precarios que cargan con responsabilidades ilegales, sin amparo alguno si hay problemas y que son utilizados como marionetas en una gestión inaceptable que infravalora su trabajo, tanto económica como profesionalmente”. Además, “plantillas escasas por la falta de plazas por cubrir entre los agentes medioambientales y los celadores de Medio Ambiente”.

Por otro lado, acusaron a los responsables de la Junta de “ignorar sistemáticamente” el cambio climático y de seguir con “políticas forestales del siglo pasado”. Por esta razón, desde el sindicato consideran que “una campaña de extinción y un operativo preparado para los meses de julio, agosto y septiembre resultan escasos e insuficientes para un problema tan complejo y que en la Junta nadie quiere afrontar desde hace 18 años”. Así, apuntaron que el número de incendios fuera de campaña oficial “cada vez es mayor y también su peligrosidad”, tildando el ejemplo de Salamanca ayer de “apabullante”.