La semana pasada, concretamente los días 1 y 2 de junio, tuvo lugar la constitución oficial de la Red Científica en Bienestar Animal (CIBA), que está integrada por investigadores de más de 20 centros de todo el territorio nacional, y que ha sido promovida por científicos de la Universidad de León (ULE), el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, la Universitat de Lleida, la Universitat Autònoma de Barcelona, y Neiker.

“La red ha nacido, -explica la profesora de la ULE Marta Elena Alonso de la Varga, vocal de la Junta Directiva de CIBA-, con la vocación de crear, mantener y fortalecer el tejido de investigación en bienestar animal, y sus objetivos son identificar a investigadores del área de bienestar animal, fomentar la comunicación activa entre éstos, incentivar la colaboración, compartir avances obtenidos en proyectos de investigación, facilitar la comunicación con agentes externos, y desarrollar actividades que promuevan el estrechamiento de vínculos”.

La constitución se llevó a cabo en el marco de las ‘XIX Jornadas AIDA sobre Producción Animal’, organizadas por la Asociación Interprofesional para el Desarrollo Agrario, en las que se realizó la Asamblea constitutiva de la Red CIBA, que fue precedida por un taller de intercambio científico entre los participantes, estructurado en grupos de discusión, que sirvió para identificar áreas prioritarias de investigación en bienestar animal, así como las posibles necesidades y limitaciones para que se lleven a cabo a nivel estatal.

EL OBJETIVO DE MEJORAR LA VIDA DE LOS ANIMALES

Desde la web de la Red se explica que “somos investigadores que trabajamos en el bienestar animal, investigando desde instituciones de dentro y fuera de España para mejorar la vida de los animales”, y se define el espacio creado como “dinámico, científico y divulgativo, abierto a investigadores, estudiantes, instituciones, asociaciones, o cualquier persona que tenga interés y quiera saber más sobre la investigación en bienestar animal”.

Los integrantes de la Red CIBA creen que “la mejor manera de conseguir nuestros objetivos científicos es trabajando juntos. Mediante la Red compartimos información, accedemos a recursos, nos comunicamos de forma fácil y llevamos a cabo actividades que incentiven el interés de otros investigadores por el bienestar animal tanto como lo hacemos nosotros”.