Los tres ediles de Ciudadanos en Sasamón (Burgos) reclaman la “dimisión inmediata” de su alcalde, el ‘popular’ Amando Calzada, a la luz de un informe de la Diputación Provincial de Burgos que respalda el Pacto de Virginia, aprobado en el Ayuntamiento de Sasamón en 1992.

El alcalde de la localidad puso en entredicho la legalidad de este pacto, asegurando que si se mantenía en pie dimitiría. Tras conocerse el ‘Informe sobre participación de las entidades locales menores en los ingresos municipales’ de junio de 2021 del Servicio de Asesoramiento Jurídico a Municipios (Sajuma) de la Diputación, que dictamina, “de una manera clara”, que este pacto “no puede ser anulado por avocación”, sino que tienen que ser la “Junta o Asamblea Local” quienes acuerden que “su gestión o ejercicio se realice por el municipio del que dependan”, Cs ha pedido en un comunicado a Calzada que cumpla con el compromiso que adquirió en el pleno celebrado el pasado 29 de marzo.

Asimismo le recordaron sus declaraciones a la prensa donde aseguraba estar “a la espera de presentar la dimisión” cuando llegara el citado informe de la Diputación, emitido en el mes de junio, que según los asesores externos que el edil del PP presentaba “era nulo de pleno derecho”.

El párrafo segundo de punto tercero de las conclusiones determina de manera textual que: “En todo caso, no constituyendo ‘El Pacto’ una delegación de competencias, no puede el Ayuntamiento mediante avocación recuperar la ejecución obras o servicios, ni la realización funciones que venga desarrollando las EELLMM por aplicación de ‘El Pacto’ aprobado, sin la previa suscripción del referido Convenio”. Desde la formación 'naranja' recuerdan que el Pacto de Virginia buscaba “que su práctica beneficie por igual a todos los habitantes de las distintas entidades locales que componen nuestro Ayuntamiento".

El pacto se aprobó en el Ayuntamiento de Sasamón en un pleno ordinario celebrado el día 7 de febrero 1992. Entonces se dio el visto bueno a un punto presentado por los representantes de las entidades locales menores de Villasidro, Yudego, Castrillo de Murcia, Olmillos, Citores del Páramo y Villandiego en el que pedían, entre otras cosas, el reparto equitativo de ingresos y gastos, respetando la total autonomía de sus inversiones. El propio Ayuntamiento de Sasamón, como localidad de cabecera, debía llevar un libro contable con la relación de ingresos y gastos y su distribución a las entidades menores.