El pasado mes de mayo, un vecino de Miranda de Ebro presentó en la Comisaría de Policía de Nacional de dicha localidad  denuncia por la desaparición de su esposa, la cual se había marchado del domicilio sin causa aparente con el vehículo que habitualmente conducía.

Con la información facilitada por el denunciante y una vez recabados los datos necesarios, se puso en marcha el protocolo de personas desaparecidas, dando cuenta de forma inmediata a Policía Local, Guardia Civil y Ertzaintza. De acuerdo a los indicios que apuntaban a la posibilidad de que existiera un riesgo grave para la vida de la mujer desaparecida, la misma noche en que se denunció la desaparición, se estableció un dispositivo de búsqueda.

A pesar de las actuaciones llevadas a cabo a lo largo de la noche y de la madrugada, no fue hasta la primera hora de la mañana, cuando una patrulla de Policía Nacional, que participaba en las labores de búsqueda, localizó en el barrio de La Charca el vehículo de la desaparecida con ella en su interior.

En un primer momento, los agentes temieron por su vida puesto que se encontraba inconsciente. Afortunadamente, la mujer aún presentaba pulso y una respiración débil, por lo que los policías rápidamente solicitaron apoyo y la presencia de una ambulancia procediendo a realizar las maniobras de primeros auxilios, logrando estabilizarla hasta la llegada de los sanitarios que la trasladaron al Hospital Universitario de Burgos

La mujer permaneció varios días ingresada en estado grave en el HUBU, y tras ser dada de alta, pudo ponerse en contacto con los agentes que participaron en su búsqueda y localización, a quienes agradeció su trabajo.