La Audiencia Provincial de Zamora ha hecho pública la sentencia sobre el caso por la venta de dos menores de edad en Morales de Toro, para cerrar un matrimonio concertado dentro de la comunidad rumana. La Fiscalía y las defensas de cinco de los siete acusados (los otros dos están en busca y captura) han acordado un condena de tres años y medio de cárcel por dos delitos de trata de seres humanos y uno de abuso sexual para el principal acusado y compañero de la hermana mayor de las niñas vendidas. Cabe recordar que inicialmente se solicitaban 25 años de cárcel para este hombre. 

Por otro lado, el resto de acusados se quedan con una condena de un año de prisión por un delito de trata de seres humanos (se pedían 10 años), mientras que la hermana de las niñas queda condenada a dos años, en lugar de los 20 años solicitados. 

La sentencia indica que los acusados cometieron “un error vencible de prohibición”, ya que actuaron en base a su cultura, "siendo habitual entre la comunidad gitana de Rumanía arreglar los matrimonios de las hijas menores entre los padres de los novios como práctica habitual y admitida entre los miembros de ese grupo étnico". Además, consta como atenuante que los acusados reconocieran los hechos. 

La Fiscalía no ha incluido ninguna petición de compensación para las dos menores, que están bajo tutela de la Junta de Castilla y León después de la intervención de la Guardia Civil en su día y no se han personado en la causa. Unas niñas que ya habían sido violadas por su padre biológico, por lo que en 2017 fueron puestas bajo la tutela de su hermana mayor y su pareja en Morales de Toro. En 2018, la hermana mayor concertaron estos matrimonios forzados con otras dos familias de la misma etnia, a cambio de unos 8.000 euros por cada una de las menores. Las niñas comenzaron a vivir con sus nuevas familias y ambas quedaron embarazadas, dando a luz cuando ya estaban bajo la tutela de los Servicios Sociales.