A finales del mes pasado el PSOE sacaba adelante una comisión de investigación sobre la gestión realizada por la Junta de Castilla y León en las residencias de ancianos en pleno pico de la pandemia del coronavirus. La salida de la procuradora María Montero del Grupo Parlamentario Ciudadanos permitía a los socialistas sacar adelante esta propuesta, en la que se pretende conocer qué ocurrió en las residencias de ancianos de toda la comunidad durante las peores épocas de la pandemia sanitaria.

Una investigación en la que la consejera de Familia y Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco tendrá que volver a repasar cómo fue la gestión de su gabinete con respecto a la protección, tratamiento y hospitalizaciones de los dependientes y personas mayores que por aquellas fechas vivían y estaban aislados en los centros residenciales. Y sobre esto, Isabel Blanco ha recordado hoy en Zamora, durante la presentación de la que será la nueva residencia pública en la capital zamorana, que ella misma ya ha comparecido dos veces en las Cortes para explicar lo que pasó, "con todos los datos y todas las explicaciones". Por ello, exige a esta comisión de investigación que pida explicaciones "a quienes no lo explicaron en su día". 

La titular de Familia se refiere concretamente al que por entonces era el ministro de Sanidad, Salvador Illa; y al también exministro de Derechos Sociales. La zamorana considera que los dos exmiembros del Gobierno central "tienen que dar explicaciones" sobre la gestión sanitaria de las residencias, como responsables en el primer momento de la pandemia. Blanco ha recordado episodios vividos con Salvador Illa, donde "inicialmente ordenó la incorporación de los liberados sindicales de las residencias y a los cuatro días dijo que no". Es por esto que, la consejera de Familia entiende que los grupos parlamentarios que conformen esta comisión de investigación exigirán la comparecencia de Illa e Iglesias, como responsables de la protección de los ancianos durante la primera ola de la pandemia, donde Isabel Blanco recuerda que "si nos hubieran advertido quince días antes todo hubiera sido distinto. Esos días fueron tremendos y frenéticos".