J.M.A. / ICAL

Perfumerías Avenida derrotó en la tarde de este jueves a Valencia Basket y se adjudicó su séptimo título de la Liga Femenina de Baloncesto (76-61). El conjunto salmantino se mostró netamente superior al cuadro valenciano en el tercer y definitivo encuentro, celebrado en Würzburg, tras dos envites muy igualados.

La afición local pudo disfrutar de la victoria en un partido disputado con el aforo limitado al 33 por ciento, a causa de las restricciones sanitarias. Entre los presentes, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien no quiso perderse el partido de sus paisanas y siguió sus evoluciones en la pista desde el palco, donde estuvo acompañado por el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, el presidente de la Federación Española de Baloncesto, Jorge Garbajosa, y el presidente de Perfumerías Avenida, Jorge Recio.

Mañueco participó junto a Garbajosa en la entrega de trofeos sobre la pista de Würzburg y pudo felicitar una por una a las componentes de Avenida y a su entrenador, Roberto Íñiguez. El conjunto charro culminó de manera exitosa una temporada espectacular en la que también logró la Supercopa de España y disputó la final de la Euroliga.

Foto: ICAL

Y eso que el partido arrancó con un parcial de salida favorable a las valencianas que les sirvió para adquirir una alarmante ventaja de siete puntos. Avenida ajustó atrás y comenzó a imponerse bajo la batuta de la capitana, Silvia Domínguez, que mostró la solidez de su vasta experiencia, y gracias al liderazgo de Katie Lue Samuelson, MVP de la final. Hof, bajo los aros, y Hayes, con su aportación de perímetro, sumaron a un ataque que supo cimentar una exigua distancia que crecía a cuentagotas. Tras perder el primer acto, el conjunto charro llegó al descanso cinco puntos arriba.

Tras el paso por vestuarios, Avenida metió una marcha más para asegurar el título ante su parroquia. Maite Cazorla y Leo Rodríguez, la más valorada, siguieron sumando en la paciente fase ofensiva de las 'azulonas'. La ventaja se fue estirando así respecto a un conjunto valenciano apenas sostenido por la consistencia de Davis. Mediado el tercer cuarto, el cuadro salmantino logró alcanzar una distancia de diez puntos y supo tirar de oficio para administrarla y llegar a los minutos finales con el partido decidido.