Agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Soria detuvieron a un cazador furtivo, vecino de Ciudad Real, que agredió a un guardia rural, cuando cazaba ilegalmente. Además, los agentes sorianos investigan a otras tres personas que, presuntamente, participaron en una supuesta cacería en un coto de caza de Torrubia de Soria. 

Al ser descubiertos por un guarda rural, huyeron. Uno de ellos fue alcanzado por este guarda al que golpeó. Además de ser investigados por delitos contra la flora y fauna silvestre, también han sido denunciados por infracciones al Reglamento de Armas y a la normativa anticovid.

Los hechos ocurrieron sobre las 20.30 horas del pasado 16 de abril cuando un guarda rural realizaba la vigilancia en el coto de caza de Torrubia. Observó la presencia de un vehículo que realizaba maniobras extrañas compatibles con el rececho de corzos. 

Al tratar de identificar a los ocupantes del coche, el conductor emprendió la huida pero el vehículo quedó atascado en el camino. Al llegar a su altura observó que en el vehículo viajaban cuatro personas y que una de ellas hacía movimientos extraños con una mochila por lo que decidió identificarlos, momento en el que salieron corriendo con sus mochilas en diferentes direcciones.

Consiguió dar alcance a uno de ellos, el cual se resistió y lejos de acceder a la identificación solicitada, la emprendió a golpes con el guarda, mientras que otro de los huidos le amenazaba verbalmente. El guarda resultó herido de carácter leve.

Consiguió, no obstante, retener al supuesto cazador furtivo hasta que llegó al lugar una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil que había sido previamente requerida.

Esta persona escondía en la mochila un rifle, una mira telescópica, un silenciador, munición para el rifle, un visor nocturno, un hacha y un cuchillo con manchas recientes de sangre.

En base a todo lo anterior, la patrulla de la Guardia Civil, procedió a la detención de este hombre, de 34 años, como presunto autor de un supuesto delito de atentado a agente de la autoridad y otro contra la flora y fauna silvestre. Fue puesto a disposición de la autoridad judicial, junto con las diligencias y efectos intervenidos. En el reconocimiento de la zona, fue encontrado un corzo decapitado y muerto recientemente.

Para la investigación de estos hechos, la Guardia Civil abrió la denominada ‘Operación Avelino’, la cual finalizó ayer con el resultado de la identificación y localización de las otras tres personas huidas, que resultaron ser vecinos de las provincias de Zaragoza, Ciudad Real y Toledo y que tienen edades comprendidas entre 34 y 46 años.