Castilla y León

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Sociedad

El Ramadán en tiempos de toque de queda

11 abril, 2021 09:00

El martes 13 de abril y hasta  la tarde del miércoles 12 de mayo, más de 3.500 musulmanes de Salamanca y 39.000 en Castilla y León, el 2% de la población musulmana en España, han sido llamados a ayunar en las horas de luz para cumplir con el Ramadán, como explica a NOTICIASCYL el presidente de la Comunidad Islámica de Salamanca -Masjid Al Rahman-, Ahmed Lazrek, un marroquí de 42 años, natural de Settat -una ciudad cercana a Casablanca- que nos acoge amablemente mientras ora en la mezquita de Salamanca, eso sí, antes de lavarnos las manos, obligatoria la mascarilla y quitarnos los zapatos. El barrio Garrido es el que mayor comunidad islámica concentra de la ciudad, razón por la cual la Mezquita de Salamanca se encuentra en dicha zona, concretamente en la calle García Lorca. Llama la atención lo bien que tienen definidas las distancias marcadas con cinta adhesiva amarilla en la alfombra del suelo de la sala de oración, simple, luminosa, colorida y que da mucha sensación de paz. Además, en un rincón se apilan bastantes cajas de alimentos "para dar a aquellos hermanos más necesitados para que puedan cumplir el precepto del Corán", explica el presidente: "…y comed y bebed hasta que se distinga el hilo blanco (la luz del alba) del hilo negro (la oscuridad de la noche), luego completad el ayuno hasta la noche…”. (al-Baqarah 2:187).

'Ramadán mubarak', o 'feliz Ramadán', explica Ahmed Lazrek, "es un mes sagrado porque coincide con el momento en que Mahoma recibió su primera revelación del Corán, el libro sagrado del Islam. Durante este periodo, los musulmanes deben evitar beber y comer mientras es de día. Tampoco pueden fumar ni mantener relaciones sexuales", y nosotros añadimos que los creyentes consideran que su sacrificio les permite acercarse a Alá, el dios musulmán. Además, también es un periodo para arrepentirse de los pecados, reflexionar sobre su religión y ponerse en la piel de los más necesitados. Los musulmanes rompen el ayuno tomando dátiles y agua, tal y como se cree que lo hizo el profeta Mahoma


Con motivo de la proximidad del Ramadán, que comenzaría el próximo 13 de abril, la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI) ha emitido un comunicado, en relación a los preceptos que deben cumplir los fieles durante este mes y sus posibles incompatibilidades con las actuales restricciones establecidas con motivo de la actual situación sanitaria. En este sentido, desde la FEERI han instado a las administraciones autonómicas, locales así como a la autoridad pública que corresponda, "acordar y coordinar las posibles aperturas y cierres excepcionales durante el sagrado mes de Ramadán" de los lugares de culto para la comunidad musulmana en España.

"El ejercicio de la libertad religiosa y de culto es un derecho fundamental garantizado por la Constitución Española y por las demás instituciones europeas y de Naciones Unidas, que goza del máximo nivel de protección"

Esta petición la han realizado por la posible incompatibilidad entre la hora de algunos de los rezos, que deben cumplir los musulmanes durante este mes de Ramadán, y que "coinciden con la franja del toque de queda en algunos lugares de España". Estos preceptos serían los que se producen con el alba (Fasr) y con el comienzo de la noche (Magreb) o también el rezo de la noche (Isha). Asimismo la FEERI ha pedido que, de igual modo, que en la misma franja horaria mencionada "existe cierto movimiento de personas por trabajos nocturnos que, a juicio de todos, no afecta en absoluto a la seguridad ciudadana general ni perturba el bienestar común". Desde la FEERI han recordado que los musulmanes "están obligados, si no hay nada que lo impida", a acudir a ejercer estos sus deberes religiosos cinco veces al día "en horarios muy puntuales, que no se pueden ni adelantar, ni retrasar". La entidad insiste en que "el ejercicio de la libertad religiosa y de culto es un derecho fundamental garantizado por la Constitución Española y por las demás instituciones europeas y de Naciones Unidas, que goza del máximo nivel de protección".

El presidente de la Comunidad Islámica de Salamanca -Masjid Al Rahman-, Ahmed Lazrek, un marroquí de 42 años, natural de Settat -una ciudad cercana a Casablanca./ FALCAO

A este respecto, Ahmed Lazrek explica que "son tiempos difíciles, porque mucha gente se queda sola en casa, prepara su comida y reza en soledad. Sí, es un poco difícil porque nosotros vivimos en grupo estas fiestas tan sagradas. No nos podemos juntar todos en la mezquita, hay que respetar la ley". Respecto al año pasado, el presidente dice que "este año pasa un poco mejor, porque el año pasado estábamos cerrados. Antes rezábamos juntos, pero ahora solo dos personas ocupan la mezquita, no puede venir el pueblo más cercano. Contactamos por WhatsApp y con el Facebook para enseñar a la gente que vive el Ramadán. 

Tras el estado de alarma y bajo estrictas medidas de higiene, el responsable de la mezquita, Ahmed, detalla que se estableció como obligatorio que todos los musulmanes que acudiesen a los rezos llevasen sus alfombras personales, en vez de las colectivas para evitar riesgos de contagios. “Hemos realizado separaciones para garantizar la distancia en el suelo y después de cada rezo realizamos una desinfección completa”, explica el responsable de la comunidad musulmana en Salamanca. Así, se ha retirado la alfombra colectiva para evitar que se dañara con los contagios y se ha dejado tan solo la moqueta que se desinfecta tras cada rezo. 

Además, nos juntamos todos los musulmanes como un puño para que otros que no tienen dinero para comprar comida, la gente pueda comprar la comida aquí en la mezquita para luego dársela a la gente que la necesita para el Ramadán". Explica el presidente que han lanzado ya la campaña para alimentar a ayunantes y repartir alimentos a los más necesitados en este "bendito mes de Ramadán", y pide participación con donaciones económicas o con alimentos (dátiles, leche, agua...), porque "quien da de desayunar a un ayunante recibirá su misma recompensa, sin que ésta se le disminuya de la suya, la del ayunante".

Respecto a un día normal de un musulmán durante el Ramadán, Ahmed explica que "cada persona maneja su propia vida". Todo musulmán, cuando se levanta por la mañana, primero arreglará su cama para seguir con el voto que significa limpiar su cuerpo y luego, con una alfombrilla "pide a Dios que lo ayude o para salir de esta pandemia, no solo para él, para todo el mundo". Luego, si está trabajando, cogerá su mochila de trabajo y saldrá para realizar su profesión. "Y si no trabaja dará una vuelta a la ciudad, hará sus compras y luego volverá para su casa. Y luego, ya por la noche, hace su cena y luego a dormir en su casa, pero siempre guardando cuatro preceptos, aunque son cinco, que todo buen musulmán debe cumplir: la profesión de fe, la oración cinco veces al día, la limosna, el ayuno durante el mes del Ramadán. El quinto, la peregrinación a la Meca, queda fuera de este tiempo y lugar", explica a NOTICIASCYL Ahmed.

La nueva mezquita, para después de la pandemia

La mezquita sita en la calle García Lorca del barrio Garrido./ FALCAO

La comunidad musulmana de Salamanca proyecta construir otra mezquita al norte de la ciudad, el que será el nuevo Centro Islámico al entender que el actual espacio, en la calle García Lorca del barrio Garrido, ya queda pequeño. En concreto, la junta directiva de la agrupación Al Rahman tiene un acuerdo para levantar el inmueble sobre una parcela del paseo de Gonzalo Torrente Ballester, frente al desguace junto al parque Würzburg.  Un proyecto parado, de momento, por la llegada de la pandemia de Covid-19, y con los permisos administrativos ya en marcha. "Son muchas veces lentos, pero no tenemos queja de nuestra relación con las administraciones, como el Ayuntamiento, la Junta y el Gobierno", explica Ahmed Lazrek.

Este proyecto tiene como objetivo, añade, no sólo tener un lugar de culto más amplio, sino el desarrollo de otras actividades culturales y religiosas “de fundamental sentido islámico para los niños, los adolescentes, las mujeres de nuestra comunidad musulmana”. Además de “tener un lugar donde poder acoger al necesitado, o al recién llegado, que de forma puntual lo necesite”. 

A modo de conclusión, un reciente estudio elaborado por la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) recoge que los musulmanes representan aproximadamente el 4% de la población total en España, de los que el 41% tiene la nacionalidad española y el 59% es inmigrante (40% marroquíes y el resto de otras nacionalidades principalmente senegaleses). Según este estudio, la población musulmana de Castilla y León se concentra especialmente en Burgos, León y Valladolid que suman 18.464 musulmanes, casi la mitad del total de la región (49,36%). En Burgos hay 7.459 musulmanes, de ellos 2.999 con nacionalidad española; en León, hay 5.673, de ellos 1.594 españoles; y en Valladolid, 5.530 musulmanes, de ellos 1.814 españoles. Además, en Ávila hay 4.885 musulmanes (12,93% del total regional); en Palencia, 1.940 (5,13%); en Salamanca, 3.549 (9,39%); en Segovia, 4.713 (12,47%); en Soria, 2.980 (7,8%); y en Zamora, 1.046 (2,76%). Una comunidad integrada y a la que hay que tener en cuenta, y cada vez más.