El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha asegurado en la mañana de este lunes, y tras la celebración del Consejo de Gobierno Extraordinario, que “nos queda muy poco” ya que “estamos en la recta final” de la lucha contra la COVID-19 y ha apuntado que “en 2-3 meses la situación será mucho mejor” pero ha hecho también un llamamiento para no bajar la guardia.

“Pedimos a la población evitar cometer errores fatales. Hay que aguantar un poco más. Esto va a pasar más pronto de lo que parece”, ha añadido el vicepresidente de la institución regional.

Igea ha añadido que el número reproductivo básico del virus ha crecido en los últimos días pero “no como en Navidad” haciéndolo con una pendiente menor que por aquel entonces igual que está sucediendo en el caso de los ingresos hospitalarios.

“Parece que ha habido una movilidad menor en Semana Santa que en Navidad. La gente ha aprendido lo importante que es evitar los interiores, mantener la distancia social y el uso de la mascarilla, pero nuestra preocupación es grande”, ha añadido. 

El vicepresidente ha aseverado que “cada semana que ganamos,  reducimos la mortalidad porque estamos vacunando a nuestra población de mayor riesgo” añadiendo que aunque se espera que “crezca la incidencia” espera también que “no lo haga la mortalidad” de la forma en la que se produjo en las olas anteriores.

En consonancia, la consejera de Sanidad Verónica Casado, ha apuntado que abril “puede ser un mes de mucha esperanza” ya que se va a contar con “más vacunas” lo que “va a acelerar el proceso” .