La Guardia Civil ha identificado a catorce personas con edades comprendidas entre los 23 y los 55 años por saltarse el toque de queda y por no llevar mascarilla y no guardar la distancia social mínima cuando se encontraban en un local de hostelería de una localidad de Las Merindades.

Según informa la Benemérita, seis de las personas identificadas se habían saltado además el cierre perimetral autonómico decretado por las autoridades.

Los hechos, que se han saldado con un total de 43 denuncias, ocurrieron a primera hora de la madrugada del pasado domingo, 21 de marzo, cuando agentes de la Guardia Civil se personaron en el local para comprobar la información que había facilitado un vecino y verificaron que desde la puerta se escuchaba música procedente del interior.

Tras reiteradas llamadas y en presencia del propietario del local accedieron al interior donde había trece personas ajenas al pub, además el propio dueño, que estaban consumiendo alcohol, todas sin mascarilla y sin respetar la distancia social mínima, "en claro incumplimiento a la normativa impuesta por las autoridades sanitarias para combatir el COVID-19".

Según añaden las mismas fuentes, también se observó que varios clientes permanecían fumando dentro y que todos infringían el toque de queda y que se incumplía el horario de cierre del negocio, como se hizo saber al encargado del local.

La Guardia Civil ha informado asimismo de que dos de las personas facilitaron "datos falsos o inexactos" a los agentes para dificultar su identificación y se llegaron a enfrentar de forma verbal con los componentes del Cuerpo.

Las infracciones detectadas han sido puestas en conocimiento de lasAdministraciones correspondientes y según recuerdan desde el Instituto armado, para las conductas en las que los infractores se ha saltado el cierre perimetral autonómico, el toque de queda y/o no han hecho uso de la mascarilla, se contemplan sanciones que en su grado máximo pueden suponer 3.000 euros de multa.