Las Cortes de Castilla y León debaten durante toda la jornada de hoy la moción de censura presentada por el PSOE contra el gobierno de coalición PP-C's liderado por Alfonso Fernández Mañueco, y presenta a Luis Tudanca como candidato alternativo para presididir la Junta de Castilla y León.

Sin embargo, el PSOE no acudía con los apoyos necesarios. De los 81 procuradores que componen la cámara regional, 35 corresponden al PSOE, la fuerza más votada en los comicios de 2019. Pero necesita la mayoría, es decir, 41 escaños. Unidas Podemos ya ha anunciado que votará afirmativamente a la moción, pero no es suficiente, a falta de otros cuatro votos a favor. Cuatro apoyos que, a mediodía de hoy, se dan por perdidos, después de que tanto UPL como Por Ávila hayan anunciado que no la apoyarán -además de VOX, con quien nadie contaba-, y entre Ciudadanos, el único caladero posible, a estas horas no cabe duda de que tampoco se alcanzarán los apoyos necesarios. Incluido el de la procuradora que abandonó el grupo el pasado viernes, la salmantina María Montero, una precipitada decisión que hizo saltar las alarmas tanto en el PP como en la formación naranja, y que abría la espita de una posible estampida de los de Arrimadas en favor de los socialistas.

Sin embargo, y según fuentes consultadas por este periódico, la ya ex integrante de Ciudadanos habría comunidado a sus excompañeros su intención de abstenerse en la votación, que será pública y por llamamiento. Nada parece sospechar que otros cuatro procuradores de Ciudadanos contradigan la disciplina de partido, tras las manifestaciones públicas de este fin de semana en primera persona en las redes sociales.

El propio portavoz de Unidas Podemos, Pablo Fernández, dejaba entrever en su intervención que aunque la moción fracase, el candidato socialista, Luis Tudanca, habrá ganado "respeto". "El cambio, más pronto que tarde, va a llegar en 2023".

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