La Audiencia de Valladolid absolvió al funcionario del Ayuntamiento de la capital, J.L.G.M., acusado de prevaricación tras disolver el jurado antes de emitirse veredicto, según informó hoy el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL).

"Los hechos enjuiciados no son constitutivos de delito y lo procedente es la absolución del acusado", recoge la sentencia, que argumenta que la extensión del concepto de “conflicto de intereses” podría significar que los familiares de los funcionarios públicos que, como en el caso del acusado, pretendieran trabajar en el sector privado pero en empresas de "amplia implantación", como es el Grupo ACS, tuvieran cercenada su posibilidad de acceso al trabajo.

Añade que no se ha acreditado en la causa que haya habido una relación causal entre los puestos de trabajo que ha venido desarrollando el hijo del acusado en empresas vinculadas con el grupo API, y la participación del acusado en los informes de los contratos administrativos que aquí han sido objeto de enjuiciamiento.

Además, indica que no puede olvidarse el contexto y momento de los hechos. "Ha sido costumbre la realización de estos pequeños detalles de unas botellas de vino o la invitación a una comida en Navidad, que normalmente no se ha considerado que implique corromper al funcionario hasta el punto de que pueda merecer un reproche penal, sin perjuicio de que en el ámbito administrativo pueda tener su repercusión", añade.