El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha anunciado hoy que la situación de las UCI marcará el ritmo de la desescalada en la Comunidad y que según se alivie la saturación en las unidades de críticos se irán relajando las medidas. Por ello, en función del estado de los hospitales de Castilla y León habrá una desescalada por provincias, pero “habrá requerimientos del sistema para esa desescalada”, como ha matizado.

Así, ha comunicado que el siguiente paso será la flexibilización de las visitas en las residencias de mayores y, a partir del próximo viernes, la actividad no esencial permitida podrá admitir al último cliente a las 21.30 horas, ampliando el horario actual fijado a las 20 horas, para cumplir de este modo con el toque de queda a las 22 horas.

Además, ha señalado que el descenso de la incidencia acumulada en la Comunidad es “constante desde hace semanas”, con un ritmo de bajada entre el 40 y 50%, que nos está permitiendo “ir vaciando poco a poco los hospitales”. En planta se percibe un alivio “notable, no así en las UCI”, ha subrayado Igea.