Castilla y León

Castilla y León

Sanidad

Verónica Casado asegura que "en este momento no se pueden relajar las medidas restrictivas"

16 febrero, 2021 13:19

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha descartado este mediodía cualquier tipo de desescalada en las medidas restrictivas en vista de la aún grave situación epidemiológica que vive Castilla y León. 

"Nos está costando mucho normalizar la situación en las unidades de críticos", ha señalado, con una ocupacón superior al 51%. En este sentido, ha informado de que un 25% es el punto a partir del cual se puede iniciar "de manera prudente esa desescalada, y por debajo del 15% los pacientes de COVID". "En este momento es evidente que no se puede adoptar ninguna medida de relajación en la prevención", ha zanajado.

Con estas declaraciones, la consejera contradice las afirmaciones de ayer del portavoz del grupo parlamentario 'popular' en la Comisión de Sanidad y procurador por Burgos, Alejandro Vázquez, que avanzaba que es "bastante probable" que el jueves, en Consejo de Gobierno, se "flexibilicen" las restricciones impuestas por la Junta para controlar la tercera ola de la pandemia.

"Estoy bastante convencido de que será así", aseguraba el procurador por Burgos que ha señalado que la mejoría es "evidente" si bien advierte de que la situación de las unidades de cuidados intensivos "va por detrás del efecto epidemiológico puro".

No obstante, ha precisado que "probablemente" se puedan rebajar las limitaciones vigentes sobre aforos e "impulsar" alguna medida dentro del sector hostelero.

Casado avanza, sin embargo que, "las medidas irán de la mano de los indicadores". Y ha recordado que "ya tuvimos un susto muy grande en Navidades, estabamos en 62 casos por casa 100.000 habitantes y en muy pocos días tuvimos un repunte importante". "La experiencia nos dice que debemos de ser muy rápidos en las escaladas y muy prudentes en las desescaladas".

A día de hoy, Castilla y León tiene una incidencia de casos en los últimos 14 días de 802,16 por cada 100.000 habitantes, una " tasa altísima" y aún muy alejada de los 25 que señalan las organizaciones internacionales para garantizar una cierta seguridad en la desescalada.