Castilla y León

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Sociedad

Siete años de prisión por dejar tuerto a otro tras una pelea en Burgos

12 febrero, 2021 12:11

La Audiencia Provincial de Burgos ha acusado a 7 años de prisión a M.E.C.M por un delito de lesiones con pérdida de órgano principal.

El acusado además tendrá que indemnizar a la víctima S.O.L.M. con 12.000 euros por los días que tardó en curar, y en la cantidad de 50.000 euros por las secuelas resultantes. Además, de otra indemnización a la Gerencia Regional de Salud en la cantidad de 4.567,93 euros por los gastos que ocasionó la asistencia.

Los hechos se remontan en la tarde/noche del día 4 de octubre de 2015, en las canchas de baloncesto ubicadas en el parking exterior del establecimiento comercial , sito en la calle Farmacéutico Obdulio Fernández de esta ciudad, se celebró un campeonato de una actividad deportiva muy parecida al voleibol, que se juega en grupos de tres, y en el que participaron un número indeterminado de personas, la mayoría de ellas naturales de Ecuador.

Tras finalizar el torneo, S.O.L., al comprobar que había buen ambiente decidió quedarse un rato más con sus amigos, bebiendo en ese tiempo entre dos o tres tercios de cerveza, sin que conste el grado de afectación etílica que le pudo producir la bebida ingerida, justo hasta el momento en que observó que se había producido un altercado entre varios amigos.

El acusado, al que también conocía, acudiendo junto con otras personas a separar a los contendientes que seguían enzarzados y, una vez que lo lograron, entre él y Leonardo Gustavo Corral Lovatón llevaron a Patricio hasta su coche, donde le esperaba su mujer, para que se marchara a su domicilio.

A continuación, la víctima volvió al parking para recoger su bicicleta y regresar a casa y, en ese momento, cuando ya se encontrabasolo, apareció en el lugar el acusado , mayor de edad, y con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, quien, dirigiéndose al mismo, y recriminándole, le dijo que fueran más hombres y que pelearan uno a uno, a lo que aquel le contestó “que mirara bien las cosas porque él no había pegado a nadie, y que a lo único a lo que habían ido era a separar para que los contendientes no siguieran peleándose”.

Inmediatamente, siendo alrededor de las 23 horas, el acusado, sin mediar más palabras, y de improviso, dio un fuerte empujón a la víctima, lo que provocó que cayera de la bicicleta, momento que aprovechó para, estando ya caído en el suelo, y tras ponerse de rodillas encima de la víctima, golpearle fuertemente, de tres a cinco veces, con el puño cerrado de la mano derecha, y con gran violencia, en la cara, y a la altura de la nariz y del ojo izquierdo.

En esta situación, apareció en el lugar un amigo de la víctima, quien, al ver a un varón al que no conocía de nada, encima de éste, pegándole bruscamente, corrió a separarles y socorrer a su amigo y, como el agresor no dejaba de golpearle, le dio uno o dos manotazos, logrando de esta forma que cesara en la agresión, tras lo cual fue a asistir a la víctima de las lesiones, y al observar que tenía sangre en el rostro y decirle éste que no podía levantarse y que no veía, en ese momento pegó un fuerte grito y diciendo a las tres o cuatro personas que se encontraban en las inmediaciones que llamaran a la policía y a una ambulancia.