Un varón, nacido en 1980, ha sido detenido esta mañana por un presunto delito de violencia de género en presencia de tres menores, dos de ellos hijos en común, en el número 56 de la calle Mirabel, en el barrio de La Rondilla de Valladolid.

Una mujer ha llamado a la Policía para alertar de la fuerte discusión, sobre las 8:30 horas, por lo que los agentes se han desplazado al lugar y les ha abierto la puerta de la vivienda un joven nacido en el año 1999 que les ha manifestado que su madre y su "padrastro" habían tenido una discusión y que ambos se encontraban en el interior. En total se han desplazado cinco coches de la Policía Municial y dos de la Policía Nacional, un gran despliegue policial, para proceder al arresto del varón.

Los agentes han accedido al piso y han mantenido conversaciones con ambos implicados en las que la mujer, nacida en 1982, ha asegurado que se había producido una discusión fuerte con el varón al que ella se refería como su expareja, en la que se había producido un forcejeo y se quejaba de dolor en el hombro.

La mujer ha explicado que ambos tienen dos hijos en común y que por ese motivo el varón todavía acudía en ocasiones a la vivienda.

Al parecer, esta mañana se había iniciado una discusión fuerte en la que el varón se había "puesto agresivo" y por ello la mujer se refugió en el baño, a donde el hombre trató de acceder desde una ventana que da a la galería, momento que ella aprovechó para salir por la puerta. Posteriormente la discusión ha continuado y ha habido un forcejeo y amenazas por parte del varón.

Finalmente, en su entrevista con los agentes, la mujer ha manifestado que "no es la primera vez" que ocurren hechos similares y, según fuentes policiales, ha reconocido que su expareja ya le había agredido en varias ocasiones si bien ella no había denunciado.

Por todo ello, el varón ha sido detenido por un presunto delito de violencia de género por malos tratos en el ámbito familiar y la mujer ha sido traslada a un centro médico para ser atendida por el dolor que presentaba en el hombro.

En el domicilio se encontraban en ese momento tres menores, dos de ellos hijos en común de la pareja, además del joven que abrió la puerta a los agentes, el cual según fuentes policiales aseguró en un primer momento que no había observado agresiones durante la discusión.