El 39,6 por ciento de los vallisoletanos ha visto reducido el nivel de ingresos de su familia por la pandemia, mientras que el 59 por ciento confiesa que no ha mermado su capacidad económica, y el 1,4 por ciento no sabe o no quiere valorar esa situación. Así se desprende del sondeo de Sigma Dos para Castilla y León Televisión, que se realizó entre el 2 y el 9 de diciembre a 3.300 castellanos y leoneses mayores de edad a través de un cuestionario telefónico. 

De acuerdo con el estudio, recogido por Ical, el 2,8 por ciento de la población de la provincia de Valladolid ha dejado de tener ingresos por completo debido a la crisis sanitaria, mientras que el 7 por ciento ha visto cómo sus percepciones caían más de la mitad respecto a años anteriores, el 11,4 por ciento estima su merma de retribuciones entre el 15 y el 50 por ciento, y el 18,4 por ciento confiesa que el descenso ha sido menor del 15 por ciento de su salario.

Fruto de la situación, el 64,4 por ciento de los vallisoletanos ha procurado ahorrar, reduciendo gastos, el 6,6 por ciento ha tenido que retrasar el pago de recibos o hipotecas, y el 11,8 por ciento ha precisado ayuda económica de familiares o amigos.

El informe recoge además que al 64,2 por ciento de la población la crisis sanitaria en que el mundo vive sumido desde el pasado mes de marzo le está afectando mucho o bastante, mientras que el 13,5 por ciento afirma que la situación no le está afectando, y el 25,7 por ciento señala que le está afectando “algo”, sin darle excesiva importancia.

Al pedirles una valoración de la respuesta que tanto la Junta de Castilla y León como el Gobierno autonómico están ofreciendo a los ciudadanos ante la crisis, el 54,5 por ciento de los encuestados en Valladolid consideran que la gestión de la Junta ha sido muy buena o buena, el 16,5 por ciento la tacha de regular, y el 23,7 por ciento la valora como mala o muy mala. Por el contrario, en el caso del Ejecutivo central, la percepción varía por completo y el 55,3 por ciento la valoran como mala o muy mala, para el 12,8 por ciento ha sido regular y solo el 30,5 por ciento la estima como buena o muy buena. 

Cuestionados en concreto por la labor realizada por la Junta en la segunda ola respecto a otras autonomías, el 25,1 por ciento de los vallisoletanos piensa que la están gestionando mejor que el resto de comunidades, el 12,4 por ciento cree que Castilla y León es de las que peor lo están gestionando, y el 52,2 por ciento señala que lo está gestionando “mejor que unas y peor que otras”.

Y en cuanto a la valoración que realizan de las medidas adoptadas por la Junta en Castilla y León, el 52,7 por ciento de los vallisoletanos considera que son bastante o muy eficaces contra la propagación del virus, y el 38,3 las tacha de poco eficaces. En ese sentido, el 80,8 por ciento de los encuestados en Valladolid piensa que la decisión del Gobierno autonómico de levantar las restricciones en bares y restaurantes es buena o muy buena, mientras que para el 11 por ciento es una decisión mala o muy mala, y el 5,2 por ciento la considera regular.