Tras las polémicas imágenes de este fin de semana, donde se mostraban las concentraciones de gente en las calles del centro de Valladolid, en concreto la calle Santiago, para contemplar las luces de Navidad, el alcalde Óscar Puente ha salido al paso asegurando que “no podemos guiarnos por imágenes o vídeos tomados a pie de calle porque no se aprecian las distancias”. 

Además, ha defendido que él también estuvo por el centro y todos paseaban con mascarilla, con una distancia más que suficiente: "No creo que sea un motivo para alarmarse que haya gente en la calle con su mascarilla viendo las luces". 

Puente ha señalado que "sobran las comparaciones" con la hostelería, puesto que su cierre, ha recordado, deriva de una orden adoptada por la Junta de Castilla y León, y “no es comparable” caminar con la mascarilla, que estar en un local cerrado sin la mascarilla. También ha defendido que el encendido se efectuara sin avisar para evitar aglomeraciones, pero ante las aglomeraciones del fin de semana ha apuntado que si se limita el acceso, el tapón se produciría a la entrada, por lo que “no es tan sencillo”.

Además, el alcalde se ha referido a las "contradicciones" en las críticas al encendido de luces de Navidad: “Antes criticaban que era un despilfarro porque no las disfrutaría nadie y ahora que las disfruta demasiada gente”, reflexionaba. En esta línea, Puente ha insistido en que el propósito de las luces es que sea un “incentivo y aliciente” para el comercio de proximidad y ayudar a este sector a conseguir más ventas y mejores resultados ante unos meses muy complicados por la pandemia.