El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, confía en que en primavera la situación del coronavirus cambie, pues de lo contrario “será muy complicado mantener en pie determinados negocios y actividades”.

El regidor ha indicado que la capacidad de resistencia de la población “no va mucho más allá” de esa fecha y espera que la vacuna llegue cuanto antes, así como otros medicamentos para que los contagios “conduzcan a la inmunidad de grupo y que podamos vivir a partir la primavera un proceso de desescalada hacia la normalidad”.

Puente, con la mirada puesta en la primavera, asegura que ahora estamos en un proceso de ir “desbloqueando pantallas para salir de esta situación”. Sin quererse pronunciar sobre el confinamiento domiciliario, “no soy quién para decirlo”, apuntaba, se ha mostrado partidario de esperar para tomar decisiones y verificar el resultado de las medidas puestas en marcha, “algunas muy duras como el cierre de la hostelería”, como ha remarcado. También ha señalado que la tasa de incidencia acumulada de Valladolid es elevada pero no tanto como otras de la Comunidad.