La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades negó hoy las acusaciones de CISF sobre supuestos incumplimientos de los protocolos frente a la COVID-19 en la residencia 'La Rubia' de Valladolid y recordó que este centro no contabilizó ningún caso durante la primera ola de la pandemia, y en estos momentos sigue aplicando "las mismas medidas, protocolos y recomendaciones de la autoridad sanitaria" como la sectorización. Además, desde el departamento que dirige Isabel Blanco explicaron que la zona COVID del centro "se va adaptando en función de las necesidades que van surgiendo y según el nivel de contagio".

En cuanto a la plantilla, y debido precisamente a la pandemia, incidieron desde la Junta, en que "se ha contratado hace meses personal de refuerzo tanto de atención directa como personal de limpieza".

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Asimismo, defendieron que las bajas "se están cubriendo de forma progresiva y además, como en todos los centros de titularidad de la Junta de Castilla y León, la ratio supera al de resto de centros de mayores".

En cuanto a las acusaciones sobre el servicio de lavandería, las mismas fuentes constataron que "la ropa COVID se mete en bolsas biodegradables para evitar su manipulación". Asimismo, aseveraron, "la residencia ha seguido para mejorar la atención y calidad de vida también afectiva de los usuarios, todos los protocolos y las pautas recomendadas: volver a la normalidad, mitigar el aislamiento de los residentes y realizar actividades contemplando las medidas de seguridad".

Por último, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades "reitera su apoyo y agradece el esfuerzo que están realizando los trabajadores y el equipo de dirección de este centro".