La Cámara de Comercio de León, en Pleno celebrado telemáticamente, acordó por unanimidad conceder la Medalla de Oro de la entidad a la Unidad Militar de Emergencias (UME) “como reconocimiento a su valioso trabajo y dedicación con la sociedad civil desde el inicio de la actual crisis provocada por el COVID-19”.

El Pleno de la Cámara valoró para la concesión de esta distinción “muy especialmente la aportación de la UME en el marco de la operación ‘Balmis’, el mayor despliegue de actuaciones y efectivos de las Fuerzas Armadas que se haya realizado en la historia reciente de nuestro país”.

El órgano cameral considera que contar en León el con Quinto Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM V), que tiene su sede en la Base Militar Conde de Gazola en Ferral del Bernesga “es un orgullo para nuestra provincia, un motivo más para reconocer el trabajo, esfuerzo y dedicación con la sociedad de los hombres y mujeres que integran la Unidad Militar de Emergencias”.

La Unidad Militar de Emergencias nació el 7 de octubre de 2005 para mejorar la respuesta del Estado a las emergencias, convirtiéndose en la unidad de primera intervención de las Fuerzas Armadas en estas situaciones, encarnando los valores de competencia, humildad, vocación de servicio y perseverancia. En la actualidad se encuentra bajo el mando del Teniente General Luis Martínez Meijide, recuerdan desde la Cámara.

Esta Unidad, que cuenta con un alto grado de preparación, interviene en emergencias provocadas por riesgos naturales, tecnológicos, terroristas o contaminación medioambiental, en beneficio de la población civil, adoptando las medidas necesarias para salvaguardar, proteger o socorrer la vida e integridad de las personas.

La Unidad Militar de Emergencias, con más de 90.000 efectivos, desarrolla con regularidad misiones en el ámbito de la Unión Europea y mantiene una colaboración estrecha con las naciones iberoamericanas, donde se la considera un referente en la actuación de todo tipo de catástrofes y emergencias.

La UME ha realizado labores de prevención, información y atención al ciudadano; desinfección de hospitales y residencias de tercera edad, centros sociales y de atención a personas dependientes, vías públicas y centros oficiales. Más recientemente y siempre con el objetivo de servir, la UME puso en marcha, a través de la operación ‘Baluarte’ y en colaboración con las comunidades autónomas, el servicio de rastreadores de contactos de las personas contagiadas por el COVID-19.