La Junta de Castilla y Léon piensa ya en un posible "confinamiento programado" si en el plazo de 7 a 10 días, la "incidencia creciente del virus no deja de subir", tal y como ha recomendado el comité de expertos castellano y leonés. Así lo han explicado hoy la consejera de Sanidad, Verónica Casado, y el vicepresidente Francisco Igea, tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

Para evitar llegar a este extremos, ambos han llamado a la población a hacer un "confinamiento inteligente", limitando toda la actividad social que no sea estrictamente necesaria, en vista de la grave situación y el riesgo extremo en el que se encuentra la CCAA, con una incidencia acumulada en las últilmas dos semanas de 759 contagios por cada 100.000 habitantes, muy por encima de la media nacional.

Aunque no han querido avanzar más detalles, puesto que la Junta recuerda que el gobierno regional aún no dispone de la herrameinta jurídica para imponer dicho confinamientos programados "si fuera necesario" que ya han reclamado al Gobierno de España, sí han avanzado que sería un confinamiento "no tan estricto" como el de los meses de marzo y abril, "que permita hacer actividades esenciales para el mantenimiento dle país, en el sentido de los que se están adoptando en Europa, ya en Francia y el que prepara Alemania".

No obstante, Casado ha reiterado que "no aún no tenemos la herramienta" y que además "hay que esperar de 7 a 10 días" para ver si las medidas actuales surten el efecto deseado. En todo caso, "antes del 9 de noviembre no tenemos marco legal para poder hacerlo".