J. D. S. / ICAL

La Asociación Cryosanabria ha organizado la tercera edición del Concurso del Ramo Senabrés Leonés, en la que invita a la “realización y exposición” de esa tradición durante el solsticio de invierno y Navidad.

En este contexto, la Asociación anima a “visitar los establecimientos que tienen colocado el ramo y que en las próximas navidades hagan el suyo, porque se hará un concurso de ramos”.

“La palabra convence pero el ejemplo arrastra porque, aunque sea difícil mantener las tradiciones, el arraigo y la identidad debido a las presiones exteriores globalizadoras, hay que trabajar en ello”, señaló el presidente de Cryosanabria, Daniel Boyano.

“Quizás, nuestra generación no vea el cambio a un nuevo renacimiento del necesario mundo rural tradicional pero hay que trabajar para marcar el camino y que, en el futuro, se produzca dicho cambio, aunque nosotros no podamos verlo”, añadió.

El ramo senabrés leonés de Navidad es un ornamento recuperado durante los últimos años en las fiestas navideñas, “con mayor presencia en los límites del Reino de León en el que nos encontramos”, según apuntó Boyano Sotillo.

El ramo consiste en un armazón de madera de forma triangular, semicircular o cuadrada, en el que se sitúan doce velas que simbolizan los meses del año y de él se cuelgan ofrendas como lazos, hojas, hilos de lana, puntillas, bordados, rosquillas y frutas.

El armazón se apoya en una vara de madera colocada verticalmente sobre una peana que le sirve de soporte y, al pie del ramo, se suele situar una cesta con ofrendas, comúnmente castañas, bellotas y nueces. “Con la despoblación del campo sanabrés acaecida durante el siglo XX, esta tradición estuvo a punto de perderse por el empuje de otras importadas, como el pino de navidad, y por ser identificado el ramo como algo rural y, por tanto, desdeñable. Actualmente vive un nuevo renacer en Sanabria gracias a Cryosanabria”, aseguró el presidente de la Asociación.