La segunda ola del coronavirus está volviendo a atacar duramente a Salamanca. Con medidas restrictivas, confinamiento incluido con respecto a la movilidad fuera de la capital, el hospital de momento no consigue reducir la presión asistencial. 

De hecho, poco a poco, el hospital ha tenido que ir dando marcha atrás y volviendo a reabrir plantas solo para pacientes Covid, mientras que las UCI siguen llenándose de estos pacientes. No en vano, en la actualidad son 145 los pacientes en planta y 25 en UCI, mientras que otras tres personas en planta son sospechosas de poder estar infectados del virus. 

Esto lleva al hospital de Salamanca a una presión en una UCI ya extendida del 78%, del que más del 40% son pacientes de coronavirus. En planta, por su parte, la presión también se encuentra cerca del 80% con 145 pacientes de Covid de los 563 actuales ingresados. 

El problema, más allá de la situación actual, es que los contagios siguen estabilizados en cifras muy altas, lo que implica que, a buen seguro, según marca la corta pero demasiado intensa historia del coronavirus, la curva de hospitalizados seguirá subiendo, ya que se tarda de unos días a alguna semana en ingresar por el virus atendiendo a su gravedad. 

De momento, eso sí, la situación es lejana a la que hubo en marzo y abril donde se llegó a cerca de 400 pacientes en planta y a más de 50 en UCI. Con una curva mucho menos vertical, como se puede apreciar en la gráfica, pero constante, lo cierto es que preocupa seriamente, y especialmente en las últimas semanas después del descenso de los últimos días de septiembre tras las primeras medidas restrictivas que no afectaron a la movilidad. 

Desde entonces, el crecimiento ha regresado al hospital con días especialmente intensos y subidas pronunciadas que, de seguir así, podría provocar verdaderos problemas a las enfermedades no Covid, como ya ocurriera en los meses más duros hasta la fecha.