La Policía Nacional detuvo el pasado 7 de octubre a tres personas en Aranda de Duero y otra más en la localidad vallisoletana de Peñafiel en una operación simultánea en ambos municipios en la que participaron agentes de las Comisaría de Aranda de Duero y Burgos y la Unidad de Guías Caninos de la Jefatura Superior de Policía de Castilla y León, que prestó apoyo durante los registros.   

En total se incautaron 740 gramos de speed, 255 gramos de marihuana, 12 gramos de cocaína y 65 pastillas, si bien la Comisaría de Aranda no da por cerrada la operación, por lo que no se descarta que pudieran producirse nuevas detenciones.   

Hace algo más de medio año que se sospechaba de la existencia de un punto de venta habitual de distribución de drogas al por menor. Esta preocupación  estaba avalada tanto por las actuaciones de controles en la vía pública e incautaciones de droga por parte de la Policía Local, como por las propuestas de sanción que por tenencia y consumo de drogas también en vía pública se tramitaron a la Subdelegación del Gobierno desde la Comisaria de la Policía Nacional de Aranda.

En ambos casos había coincidencias en cuanto a los puntos dónde se habían llevado a cabo las actuaciones, siempre calles muy cercanas entre sí, por lo que la localización del punto de venta se limitaba a  una zona muy concreta.

Un dispositivo policial permitió en poco tiempo confirmar las sospechas y localizar al vendedor, así como establecer el círculo de personas que tenían una relación directa con éste y la actividad que desarrollaban.

Con la constatación de ésta actividad ilícita y el conocimiento del Juzgado correspondiente, se inició una operación policial que tras varias semanas finalizó con el desmantelamiento en Aranda de Duero de un punto de distribución y venta de drogas al por menor, que además, iniciaba su expansión por la Ribera con una “sucursal” en Peñafiel.