La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado ha puesto hoy el foco en los estudiantes universitarios, especialmente a los de Salamanca. Tras la expulsión de 75 alumnos en la Universidad de Salamanca, por organizar una 'barra libre' como sustitucón de las novatadas y el confinamiento de algunas aulas, por contagios de Covid, la consejera de Sanidad ha querido llamar la atención a esos miles de estudiantes que se forman y viven en la capital charra, al igual que el resto de alumnos del resto de universidades de Castilla y León.

Clara y concisa ha sido Verónica Casado, con su advertencia: "Se están jugando no solamente su salud y la de sus familias, sino su futuro laboral y económico". Casado apela a la responsabilidad de los estudiantes universitarios, los cuales "en su mayoría lo están haciendo estupendamente", pero la consejera se ha mostrado "muy preocupada" por ciertos comportamientos como reunionen en pisos, botellones u otras activiades, "que están generando un problema muy serio, y más en la ciudad de Salamanca". 

Verónica Casado ha extendido ese mensaje a todos los estudiantes universitarios de Castilla y León, aunque con especial incidencial a los de la USAL. La consejera "no quiere" que en ninguna ciudad más ocurra lo que en tierras charras. Casado advierte de que "están poniendo la presencialidad o mantener determinadas instituciones abiertas". 

Y es que las cifras no mienten y es que si los casos siguen aumentando a este ritmo, Salamanca se verá abocada a "nuevas medidas restrictivas", de las que marca el Ministerio de Sanidad. Salamanca suma hoy 84 positivos en Covid, 935 en la última semana, con una tendencia al alza. La provincia tiene el mayor índice de reproducción de toda la Comunidad, con un 1,39 de contagiosidad. 

Una situación "peligrosa" para la ciudad y que, la consejera ha advertido que "tendremos que tomar las llamadas 'Medidas Illa'". En otras palabras, Verónica Casado deja entrever que Salamanca podría entrar en un confinamiento, como el que está cumpliendo León o Palencia, al superar los 500 contagios por cada 100.000 habitantes en 15 días.