Este jueves y viernes vendrán marcados por un tiempo, en general, estable, con cielos poco nubosos, pero a partir del sábado se producirá un descenso de las temperaturas, por debajo de lo normal para esta época del año y podrá llover en el norte del país y el área mediterránea, según detalló Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Hoy y mañana también podrían registrarse precipitaciones, pero en caso de producirse se restringen a puntos aislados del Cantábrico y del litoral catalán. No obstante, este viernes por la tarde, con la llegada de un frente, podrían ser más abundantes en las comunidades cantábricas y en puntos del sur de Aragón y de la Comunidad Valenciana. En Canarias, predominará el régimen de alíseos con lluvias o lloviznas en el norte de las islas más montañosas.

El comienzo del fin de semana coincidirá con el paso de un sistema frontal por el norte de la Península y tras él llegará aire frío e inestable. Por eso, se notará una bajada notable de las temperaturas el sábado, sobre todo en la mitad norte, que podrá ser de hasta ocho grados con respecto al día anterior. Ciudades como Pamplona o Burgos, que el viernes marcarán temperaturas máximas de 22 o 23 grados, se quedarán el sábado entre los 15 y 16.

El domingo bajarán más las temperaturas, especialmente en el centro y sur de la Península donde ese descenso puede ser de hasta 10 grados con respecto al día anterior. Según señala el portavoz de la Aemet, el ambiente será frío para la época del año, con temperaturas de entre cinco y diez grados por debajo de lo habitual para mediados de octubre, sobre todo en la mitad norte de la Península.

Como las temperaturas serán bajas, la nieve hará acto de presencia en la cordillera pirenaica, en la cantábrica y en el Sistema Ibérico por encima de los 1.300-1.500 metros. Además, soplará el viento del norte en la Península y en Baleares, con rachas fuertes en el nordeste y en el archipiélago balear.