“La situación no es buena. Espero que mejore a lo largo de las semanas con la colaboración de los ciudadanos y profesionales expuestos porque si no, con el problema de déficit de profesionales que tenemos, a este ritmo de trabajo no duraremos mucho”, ha asegurado Carlos Dueñas, jefe de Unidad de Medicina Interna del Hospital Clínico de Valladolid, nombrado desde el inicio de la pandemia como coordinador asistencial para la COVID-19.

“El papel que desempeñamos y el que desarrollaremos los siguientes días será el de servir de interlocutores entre la medicina interna y la Gerencia de Sacyl y colaborar con neumología para un decálogo de buenas prácticas clínicas que aglutinen los conocimientos que aparecen muy rápido con el fin de hacer un decálogo con un consenso de mínimos para hacer lo mejor con nuestros pacientes”, ha afirmado  Dueñas.

También ha insistido en colaborar en la organización de los traslados hospitalarios y ha ensalzado la labor de la Medicina Interna que es la “responsable del 25% de las altas” y  “un pilar de la atención de los pacientes con COVID”.

“Hemos servido de medio facilitador de comunicación con Atención Primaria, Urgencias y  UCIS como engranaje. Hemos aprendido muchas cosas en estos meses”, ha aseverado.

También ha ensalzado la profesionalidad del personal sanitario y no sanitario y la capacidad para trabajar de forma multidisciplinar y con flexibilidad.