Las Jefaturas Provinciales de Tráfico de Castilla y León han realizado durante el verano 24.588 pruebas para obtener el permiso de conducir, lo que supone 542 exámenes más que en 2019 a pesar de la situación de pandemia. 

En concreto, como destacan desde la Delegación del Gobierno, se han realizado 11.934 exámenes teóricos, 9.938 prácticos y 2.716 de destreza de moto, camión y autocar. Solo en el caso de los teóricos, el número ha descendido aunque mínimiamente. 

Las autoescuelas y las jefaturas provinciales de tráfico reanudaron sus actividades en la fase II de la desescalada y a partir de ese momento se retomaron los exámenes para la obtención del permiso de conducción, adoptando los correspondientes protocolos sanitarios. Hay que destacar que la Dirección General de Tráfico fue el primer organismo de la Administración en reanudar los exámenes tras el parón de la pandemia.

Como destacan, se han tomado una serie de medidas para ello como el mantenimiento del servicio de exámenes durante todo el periodo estival, el traslado de examinadores itinerantes o la implementación de un sistema de presentación online de las solicitudes para evitar aglomeraciones. 

Por ello, y aunque la DGT dice comprender la postura de las autoescuelas de hacer más exámenes, entiende que se debe "priorizar la salud de los alumnos, de los profesores de autoescuelas y de los funcionarios examinadores".