Casi un centenar de zonas básicas de salud en Castilla y León arrojan tasas por encima de los cinco casos positivos por COVID-19 por cada 10.000 habitantes, más cerca del confinamiento al que han estado sometidas las localidades segovianas de Cantalejo y Carrascal del Río, o las estrictas restricciones a Valladolid y Salamanca.

Todos los ojos están puestos en ese mapa ofrecido por la Consejería de Sanidad, que cada día suma los contagios confirmados por PCR de los últimos siete días en cada zona básica de salud (que no siempre coinciden con la actualización diraria) y calcula la incidencia de la enfermedad en dichos territorios. Y cuando esa incidencia alcanza el temido 'nivel naranja', la Junta pide a la población que se “restrinja al máximo el contacto social, se evite reuniones de más de 10 personas y se limite al máximo la exposición en lugares cerrados”.

Este es el caso de la zona básica de Corrales del Vino. Dos PCRs positivas han hecho aumentar su incidencia total a 5,88 por cada 10.000 habitantes, con lo cual pasa a estar dentro de esa zona de especial atención por parte del Sacyl. Esto significa que , por primera vez, desde el 25 de junio, que este área de salud registra algún positivo por Covid. 

Por tanto, los 16 pueblos y sus 3.402 habitantes que la conforman deben seguir las medidas santiadas establecidas, pero sin el riesgo de esta en zona de alta incidencia, para evitar el aumento de los casos positivos y una posible transmisión comunitaria. 

Estos son los pueblos de este área de salud: 

CABAÑAS DE SAYAGO

CASASECA DE CAMPEAN

CORRALES DEL VINO

FUENTE EL CARNERO

PELEAS DE ARRIBA

EL CUBO DE TIERRA DEL VINO

CUELGAMURES

FUENTESPREADAS

JAMBRINA

MAYALDE

PELEAS DE ABAJO

PEÑAUSENDE

TAMAME

EL PIÑERO

SANTA CLARA DE AVEDILLO

VILLANUEVA DE CAMPEAN