El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, mostró su apoyo a las nuevas medidas anunciadas por la Junta de Castilla y León este martes y que entrarán en vigor este jueves en la ciudad. "Lo que importa es la salud de los salmantinos, por encima de cualquier otra consideración". 

En presencia de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, a la que agradeció su presencia para explicar las medidas, comentó que esta "situación cambiante nos obliga a mantenernos en alerta para adecuar las decisiones a las circunstancias" y ante la situación de las últimas semanas, "es necesario actuar a tiempo antes de que sean ineludibles restricciones mayores". 

Por ello, dijo, "entendemos que las medidas son un toque de atención, una llamada más intensa si cabe a la responsabilidad social para no tener males mayores y preservar nuestra salud". 

Al respecto, recordó que no se trata de retroceder a una fase uno sino de adecuarse a la situación. "El Ayuntamiento es leal a los salmantinos por encima de otra circunstancia y eso supone aceptar una decisión que no es grata para quien las toma o quien tiene que aceptarlas". 

Además, reiteró, que, "como alcalde", le "duele" la preocupación de los sectores más perjudicados "que no van a poder hacer su actividad en todo o en parte porque es su vida" y mostró su decepción a renunciar a las actividades culturales programadas y que ya no podrán celebrarse en el formato previsto por el cambio epidemiológico. 

"Demostraremos nuestra responsabilidad, la altura de miras y el compromiso con el interés general. Nos la estamos jugando. No caben actitudes pasotas. Somos mayores de edad y hemos demostrado un comportamiento ejemplar y cívico durante estos meses". 

"A los sectores económicos les reconozco su esfuerzo y su tesón. Están siendo proactivos y solidarios. A todos les enviamos un mensaje nítido, estamos con vosotros, el Ayuntamiento no os dejará solos. Reclamo ayudas específicas para estos sectores", comentó y recordó que se está "defendiendo a capa y espada el uso de todos los ahorros". 

Por último, también aseguró el compromiso de Salamanca y su Policía Local con más de 1.200 sanciones por la no utilización de la mascarilla o la persecución de los botellones y reiteró la oferta de los espacios municipales para el desarrollo del curso escolar si fueran necesarios.