La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha afirmado este miércoles en Salamanca que el motivo de las nuevas medidas implantadas en Salamanca y Valladolid “buscan disminuir las aglomeraciones” para cortar la transmisión de contagio y poder reducir la incidencia acumulada en las últimas fechas que, en Salamanca y Valladolid, se acercan al 20% de cada 10.000 habitantes, como aseguró este martes.

De hecho, consideró que las medidas realizadas pueden ser suficientes para ello y cortar los contagios, en crecimiento en las últimas dos semanas. “Entre no hacer nada y el confinamiento hay muchas etapas que podemos hacer. Más vale que intentemos frenar y dejar que se nos escape y acabemos confinados en nuestros municipios”, dijo.

Por ello, llamó a acostumbrarse a estar con los convivientes y “tener mucho cuidado cuando nos vamos a relacionar con otros”. “Tomar medidas es cuestión de todos. Apelo a la responsabilidad individual. Es la única que sirve para romper la cadena de transmisión”, reiteró.  

De hecho, de momento descartó la posibilidad de confinar los barrios más afectados. “Es una medida más drástica y más difícil de cumplir. En una ciudad es más complicado aislar a los barrios pero a lo mejor en siete días se tiene que tomar la decisión”, anunció. Pese a ello, consideró que las medidas tomadas pueden frenar la transmisión.