El Ayuntamiento de Candeleda (Ávila) ha adaptado medidas de restricción de aforos en tanatorios y el cementerio que, "sin pretender alarmar a la población", sí buscan "reforzar las acciones que permitan contener los contagios por COVID-19 que se han sucedido en los últimos días y han situado al municipio en zona naranja".

Según el alcalde, Carlos Montesino, quieren "evitar ese potencial escenario declarando el cierre de los parques infantiles, la restricción de aforo en el tanatorio a diez personas y en el cementerio municipal a 15, y reforzando la vigilancia policial para asegurar que las recientes medidas impuestas por la Junta se cumplan".

El regidor recuerda a los empresarios de hostelería que deben garantizar la distancia entre mesas y el número máximo de diez personas por mesa.

"Si bien no podemos evitar que en el interior de los espacios privados los vecinos y visitantes se agrupen más allá de lo que establece la norma y utilicen la mascarilla durante sus reuniones, en todos los espacios públicos vamos a seguir interviniendo para que las medidas adoptadas a nivel autonómico y local se cumplan", ha advertido.