La preocupación que mostró este jueves la Junta de Castilla y León se muestra con los datos diarios que ofrecen. Con unos contagios crecientes, ya en cifras de abril, y unos hospitalizados diarios que oscilan la mayoría de los días en diez ingresos, a los que se restan las altas, la mortalidad también muestra su alza. 

De esta manera, según las cifras de la Junta de Castilla y León, en agosto se han producido ya siete fallecidos en hospital por coronavirus hasta llegar a los 381 desde el inicio de la pandemia. Una cifra en 20 días que es similar a la que hubo anteriormente en dos meses, ya que desde el 4 de junio hasta el 4 de agosto se produjo la misma cifra. 

Las quejas y sentimientos contrarios por el cariz que está volviendo a tomar la situación ha llegado al sector médico. No en vano, son varios los que ya comentan a través de las redes sociales las sensaciones de estar volviendo a empezar con ello. 

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También la consejera de Sanidad, Verónica Casado, hacía alusión esta semana en dos ocasiones, tanto el martes como el jueves, en la preocupación que tenía con la incidencia en zonas de Salamanca capital, esencialmente, que se mueven entre un amarillo anaranjado y el naranja total en el que ha estado toda la ciudad en alguna ocasión. 

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Por ello ya este jueves recomendaron abiertamente y pidieron desde la Junta restringir al máximo los contactos sociales para volver a aplanar una curva que sigue su aumento y que amenaza con vivir el dramatismo de meses pasados. No en vano, la propia consejera de Sanidad recordaba que existe una semana o más entre que se contagia una persona y aparecen los verdaderos problemas que pueden llevar al enfermo al hospital.