Castilla y León

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Sociedad

Hosteleros vallisoletanos lanzan un SOS ante las restricciones: "No somos los culpables"

20 agosto, 2020 14:47

Cerca de 350 personas han reclamado este jueves en Valladolid que se tenga en cuenta al sector hostelero, agraviado por las últimas medidas para frenar los contagios de la COVID-19, que incluían, entre otras restricciones, el límite de apertura de bares y restaurantes hasta la 1.00 y el cierre del ocio nocturno.

Vestidos de negro en señal de duelo y ataviados con paraguas por el "chaparrón" que se les viene encima, cientos de representantes de la hostelería en la capital vallisoletana se han concentrado en la Plaza Mayor, frente al Ayuntamiento, en respuesta a la llamada de la Asociación Más que Bares, que aglutina a un total de 70 establecimientos hosteleros de la ciudad.

'No somos los culpables', 'Hostelería SOS' o 'No queremos salir de fiesta, queremos trabajar' han sido algunos de los lemas esgrimidos en la concentración de este jueves, en la que los asistentes han mantenido en todo momento la distancia de seguridad, lo que les ha obligado a ocupar gran parte de la Plaza Mayor y, una estampa que ha llamado la atención de los viandantes.

"Queremos que nos tengan en cuenta, que no nos criminalicen y saber si nos van a ayudar y de qué manera", ha señalado, en declaraciones recogidas por Europa Press, el presidente de la Asociación Más que Bares, Víctor Morgan.

A la espera de aclaraciones, Morgan ha comentado que ahora la estrategia de los bares de ocio nocturno, obligados a cerrar sus puertas, es tratar de cambiar su licencia por la de 'café bar', lo que les permitiría admitir clientes hasta las 00.00 horas: "Es una ayuda pero nuestras horas fuertes de trabajo eran algo más tarde".

Aunque las administraciones insisten en que el ocio nocturno es un "problema", Morgan prefiere verlo como una solución: "Que no estemos abiertos puede conllevar un mayor número de botellones, de fiestas en casa y situaciones más incontrolables que en los locales, donde se llevan a cabo absolutamente todas las medidas que se han exigido".

En este sentido, Morgan ha lamentado que se haya "usado" a los bares como los "grandes malos de esta historia", algo que les está afectando no solo a nivel económico, sino también emocional.

Si no llega una solución "pronto", la previsión es un cierre masivo de negocios, quiebras, la destrucción de puestos de trabajo y muchas familias preocupadas por su futuro.

"Tenemos un problema de salud que requiere que todos estemos en la misma lucha pero está surgiendo, a la vez, un problema de subsistencia que nos puede reventar a todos", ha zanjado.