Este monumento del Neolítico es el único existente en la provincia; se trata de una gran tumba de carácter colectivo construida hace unos 6.000 años por una de las primeras comunidades campesinas y ganaderas que habitaron este sector del valle del Eresma.

APIA denuncia que una de las losas de pizarra que cubrían el corredor que da acceso a la cámara funeraria ha sido rayada. Dicho daño "podría ser más grave de lo que se aprecia, puesto que se sospecha que puedan existir grabados del Neolítico".

Estas losas habían sido desplazadas al entorno inmediato del dolmen durante la campaña de excavaciones arqueológicas del presente año con el fin de permitir el desarrollo de los trabajos en el corredor.

La asociación ha manifestado su rechazo a esta acción y ha realizado una llamada a la responsabilidad para la protección del patrimonio cultural.

El equipo Eresma Arqueológico, responsable de los trabajos de excavación, ya ha procedido a adoptar medidas de protección de las dos losas y de otros elementos del dolmen.