Un silencio de respeto envolvia a la Plaza Mayor de Villarino de los Aires en el inicio de su 'Verano Cultural', organizado por el Ayuntamiento, que preside el popular Julián Martín Jiménez, y la colaboración de la Junta de Castilla y León con su programa 'Circuitos escénicos' y la Diputación de Salamanca. La temperatura agradable, fresca tras el intenso chaparrón tormentoso de las nueve de la noche, y la gran civilidad del público asistente, unas 50 personas, abrían el recorrido sentimental, nunca mejor dicho, de Mágicos 70 en la primera noche cultural, a falta de fiestas.

El alcalde recordó en todo momento las "estrictas" medidas de seguridad sanitaria implantadas para celebrar los actos culturales este verano atípico. Así, antes del inicio del concierto un tractor desinfectó toda la Plaza Mayor. A continuación se procedió a desinfectar también y colocar unas 350 sillas, todas a dos metros de distancia unas de otras y, además, numeradas. Los asistentes iban recogiendo sus invitaciones, numeradas acordes con la silla a ocupar y debían dejar sus datos. Eso sí, la plaza solo permitía una entrada. Se tomaba la temperatura de los asistentes y se les indicaba su lugar. Todos con mascarilla y expectantes para poder llevar, lo mejor posible, este extraño verano.

'Cómo han pasado los años', en versión Rocío Dúrcal, abrió el abanico de canciones que hacían añorar aquellos tiempos tan bonitos y entrañables ya idos. A este vecino le recordaban las viejas orquestas de aquellos años, como Los Chupaligas, Los de Cibanal, Los Cumbias, Los Subcubanos, Los Fraema, Los Hercar's e, incluso, aquel trío local de las noches de San Juan de Fernando Brugo con su batería a la moda, Quico Bodoquino o Sacristán con el piano -tocaba el armonio en la iglesia- y el panadero con la acordeón. Bailes en la plaza, pero también en Casa Totó, en el cine de Jarrino o, después, en el Teleclub, a ritmo de boleros con Los Panchos y Antonio Machín -antaño que no ahora-, y fiesta de la buena, sin botellón ni subidones actuales.

Pero no. No fue más que la entelequia de unos tiempos y unas gentes que, por desgracia, ya ni están ni se les esperan. Es el paso inexorable de la vida y, con ella, de las personas. Pero los ritmos, en esta noche serena de agosto, fluían como una brisa fresca y entrañable al compás de piernas y cabeza del puñado de vecinos que, haciendo gala de querer vivir y divertirse, hacían 'frente' al bicho -como llaman por aquí al dichoso coronavirus-. 

Javier Solís y Roberto Carlos, Jorge Sepúlveda y Nat King Cole, Machín y Lucho Gatica, e, incluso, Alaska y Dinarama en ese 'Deseo carnal' que, ahora, se hace como imposible, el melodioso Luis Miguel , la voz ronca del poeta Alberto Cortéz y, para finalizar, nada menos que Manolo Tena con 'Sangre española'...

Solo que quedaba animar a los vecinos a acudir a estos eventos, porque cuentan con todas las medidas de seguridad e higiene sanitaria establecidas por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Porque, a pesar de todos, vivir merece la pena y en esa vida también se encuentra el ocio, la cultura y la diversión a la medida de estos días que nos tocan vivir.

PROGRAMA

Domingo 9 agosto

22:30 H. LOMBO TEATRO. “NOCHES DE LEYENDA”.

Lunes 10 agosto

22:30 H. CINE: PADRE NO HAY MÁS QUE UNO

Martes 11 agosto

22:30 H MÚSICA: LOS TRES DE LA NOCHE “HOMENAJE A LOS PANCHOS”.

Miércoles 12 agosto

20:00 H. LUARTICA “UN CIRCO MUY TIRITITRAUN”

22:30 RECITAL DE MÚSICA: GRUPO BALEO

Jueves 13 agosto