Castilla y León

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Opinión

¡Echaron al Rey!

5 agosto, 2020 09:36

Pablo Iglesias y Gabriel Rufián se salieron con la suya apoyados por el gobierno al que posibilitaron  su ascenso al poder.

Un vicepresidente 2º que ha eclipsado al resto de vicepresidentes en el provecho de cualquier circunstancia para minar nuestras instituciones, apoyar a los asesinos de ETA, a los golpistas catalanes  y frotarse las manos.

De momento está eufórico por los logros conseguidos, pero ¿Cuánto le durará antes de parir una nueva maquinación?

¿No hubiera sido suficiente con que el derribo hubiese acabado con el abandono de la Zarzuela? Pues es conocido de todos que nada ni nadie puede obligar a que un ciudadano español abandone su patria y menos al Rey.

La decisión la ha tomado el propio D. Juan Carlos para facilitar la labor de su hijo Felipe VI en su alta responsabilidad, después de casi cuarenta años al frente de la Jefatura del Estado como Rey. Conserva  el título de Rey Emérito y miembro de la Familia Real.

El linchamiento del Emérito lo ha llevado a efecto el Podemos comunista, cuando sobre D. Juan Carlos no hay pronunciamiento jurídico de imputación hasta el momento. Está en la misma situación jurídica que su verdugo Pablo Iglesias a quien el gobierno protege y no le frena por ser su socio de gobierno, circunstancia que salpica a Pedro Sánchez como responsable final de la situación,  por omisión de funciones y la Fiscalía que éste tiene a su servicio.

Iglesias, con sus declaraciones empujó a que el Emérito tomara las de Villadiego pero no en una fuga como lo hicieron sus actuales socios de gobiernos comunistas, y separatistas tanto vascos  como catalanes que, están de miseria y corrupción hasta el cuello. Porque estos socios viven de aprovechar los momentos excepcionales con la finalidad de acelerar los cambios políticos encaminados a la destrucción de España, y el momento que vivimos es el peor ya que España necesita formar Patria y no destruirla.

El señor Sánchez tiene un problema grave en su propio partido socialista. Vean:

“Si porque alguien regaló al Rey Emérito, 65 millones de euros y no les declaró a Hacienda (lo que puede ser subsanable en caso de  condena) y por este hecho se le pide que se abandone España (cosa que es inviable) díganme qué hacer con los socialistas Chaves, Giñan y Susana Díaz que malversaron  con el tema de los ERES,  679.432.179,09 euros”


Este endemoniado Vicepresidente 2º del gobierno que, en connivencia con los republicanos y separatistas catalanes, tratan de derribar a la Monarquía colocando en la diana al joven monarca a raíz de ver peligrar sus puestos tras el discurso de Felipe VI del día 3 de octubre del año 2017, donde vino a decir:

“La democracia peligra a causa de los hechos producidos en Cataluña, tendentes a proclamar su independencia. Las autoridades  de forma reiterada, consciente y deliberada, incumplen la Constitución y su Estatuto de Autonomía, en deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado, quebrantando los principios democráticos  del Estado de Derecho, dividiendo y enfrentado a la sociedad catalana, poniendo en riesgo, con su conducta irresponsable su estabilidad económica y social no solo de Cataluña sino de la Nación Española.

Las autoridades se han situado al margen del derecho y de la democracia.

Si algunos ciudadanos catalanes no respetan la ley, no habrá convivencia en paz y libertad.

El comportamiento de las autoridades autonómicas preocupa a la ciudadanía y a estos, apoyará nuestro Estado de Derecho.

La corona está con la Constitución y con la democracia y mi compromiso como Rey con la unidad y permanencia de España”.

Un Pablo Iglesias quien con una falsedad, rayana en el delito, acata la Constitución tras una tibia inclinación de saludo al Rey, para luego, tras ser consolidado como Vicepresidente por su interesado Jefe, ir a por la cabeza de su Monarca, consciente de que su permanencia y la de su compañera ministra, en la “silla de oro” en que ahora tienen asentadas sus posaderas, sería, prácticamente de por vida con su socio Pedro de Presidente de la República y controlando dictatorialmente todo tras conocer de primera mano a través de CNI todos los resortes  del Gobierno.

Entró de manera falsa, como prácticamente todo lo que se fragua en este gobierno, aprovechando el Boletín Oficial del Estado del 25 de febrero en que se publicaba el decreto ley que regulaba las ayudas  de lucha contra el coronavirus para “meter con calzador”, mediante otro decreto que regulaba los miembros  componentes del CNI.

Y como tanto Pablo como su compañera se creen tan poderosos, a pesar de “meter la pata” de continuo, que han llegado a cabrearse con su propio gobierno porque la vicepresidente 1ª se ha reunido en Moncloa con Ciudadanos sin contar con los ministros de Podemos que buscan presupuestos de extrema izquierda a base de los golpistas de ERC y EHBildu, sin tener en consideración que estos nunca serían aceptados por quienes tienen la llave de la caja fuerte de la CE donde se guardan los fondos.

De ahí que de momento no tengan más remedio que aguantar carros y carretas por parte de su idolatría y soberbia autoritaria, agravada por el hecho de que ahora Sánchez al final defiende a Felipe VI de momento al decir que: “no se juzga a instituciones, se juzgan a personas” y además D. Juan Carlos ha dicho que, está a disposición de la Justicia si fuera necesario  (porque hasta el momento que se sepa, no ha sido juzgado) como cualquier otro español, si bien Pedro Sánchez nos ha puesto “las orejas de punta” al afirmar que: “preservará las relaciones  con el actual monarca” frente a los ataques  a la Corona por parte de sus socios de coalición y a pesar de que Pablo Iglesias llegó a reclamar que se impida huir a Juan Carlos I hasta que salde sus deudas con la Justicia. Y como nuestro presidente casi siempre suele hacer lo contrario de lo que dice ¿¿¿???. ¡Felipe ojo avizor!


Y esto me lleva a la siguiente reflexión:

El Rey en caso de ser imputado, juzgado y condenado siempre puede ajustar sus cuentas, como está dispuesto a hacer, con Hacienda, pero usted Sr. Iglesias, en el momento que su Jefe de filas y la Fiscalía, deje de apoyarle: “posiblemente tenga que salir por piernas camino de cualquier destino comunista que le acoja” porque cuando: “uno escupe al cielo, el gargajo suele caerle a uno encima” y usted tiene la costumbre de realizar esta práctica con demasiada frecuencia.