Castilla y León

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Palencia

Simón Caminero, o cómo buscarse las habichuelas en el mundo del toro

24 julio, 2020 16:11

Nacido en la finca "la Cigoñera", en el término de la palentina Carrión de los Condes, donde su tío y su padre (Ceferino y Pedro) se dedicaban al ganado y a la agricultura. Este legendario, empresario y tratante del toro bravo, con más de ochenta primaveras a sus espaldas, sigue fiel a su inveterada costumbre de arremeter contra el sistema.

Ocurrente, con mucha agudeza, y agreste, pero rebosante de nobleza. Incansable batallador en lo suyo, quién desde niño aprendió el manejo del caballo para manejar a los bravos, además de conocer el trato en la compra y venta de animales. Curtido en mil batallas del toro, (ganadero, empresario y apoderado), nos relata en esta entrevista como se ha buscado las habichuelas en el complejo mundo del toro.

Con ustedes Simón Caminero Ortega.

P.- ¿Cuándo empezó en usted la "fiebre" del toro?


R.- AI nacer en una finca ganadera, cuando era bebé, mi padre o mi tío me cogían en brazos y me dormían encima del caballo, con 7 u 8 años ya apartaba novillos y vacas, y a esa edad, enseñé a mis hijos a hacer lo mismo que me enseñaron a mí.

P.- ¿Cómo está viviendo esta situación tan anómala de la pandemia?


R - Muy mal, he hecho la misma vida de siempre finca-casa mañana y tarde, en el confinamiento eché de menos el Bar España, que parece mi oficina, ahora lo vuelvo a frecuentar. Esto que estamos viviendo me parece una ruina para todo el mundo, menos para los políticos.

P.- ¿Y sin toros, suponemos que muy inquieto?


R.- En la finca siguen los toros, las vacas, las crías, cabestros, caballos… Y los ganaderos mirando de donde poder sacar dinero para darlos de comer y no llevarlos al matadero. El toro bravo nació para morir en las plazas.

P.- ¿Siempre fue usted un contestatario protestando ante las administraciones?


R - Llevo 60 años viviendo de esto, he criado tres hijos maravillosos, he dado a mucha gente de comer, he tenido y tengo grandes amigos (también enemigos), pero las administraciones han sido mi punto débil. ¡No he podido, ni puedo con ellas!

Estamos en la finca-ganadera "El Pisón", propiedad de Jesús, el mayor de sus hijos, quién junto a su esposa Conchi Quijano dirigen este complejo rural. En nuestra conversación con Simón está atenta su esposa, Maria Jesús Pérez, la matriarca de la familia Caminero-Pérez. Y la pregunta es directa.

Fotos cedidas por la familia Caminero-Pérez


P.- ¿Detrás de un gran hombre, hay una gran mujer?


R.- Por supuesto. Yo, gracias a Dios, he tenido mucha suerte con mi mujer, ella

se encargó siempre del papeleo, había fechas que tenía hasta cuatro o cinco expedientes de permisos para el mismo día, solo su capacidad lo hacía posible y su mano izquierda para la administración.

P.- Ganadero, empresario y apoderado ¿Con cuál de las tres facetas ha disfrutado más?

R.- Por supuesto ganadero. Yo nací, sigo siendo y moriré ganadero. Las demás facetas han sido circunstancias de la vida.

P.- En la época dorada de la tauromaquia, ¿Cuántos festejos llegaron a organizar en una temporada?

R.- Tengo en la cabeza y no se borra, que hace 30 años los días 15, 16 y 17 de agosto, lidié 118 animales. ¡Hay que embarcar todo eso! Y sin móviles, ni tanta tecnología como ahora.

P.- Y en el aspecto ganadero ¿Cuántos anímales de saca llegaron a tener en la finca, o adquiridos y ubicados en otras fincas?


R.- Del hierro mío de la C, unos 90 machos, de los demás ganaderos de 300 a 400 más o menos. Hay que tener mucha afición y ganas de trabajar y unos hijos como los míos y sus amigos que te ayuden. También hay que aguantar mucho a ayuntamientos, concejales, peñas, etc, etc, etc.

P.- ¿A quién recuerda con más afecto en el plano de apoderado?


R.- A Raúl Alonso, Julián Guerra, Andres Vázquez en su reaparición y sobre todo a Mario Coelho que pudo ser un monstruo del toreo y ni su padre (Q.E.D) ni yo tuvimos salero para volverlo al redil (la juventud).


P.- Cítenos las localidades dónde más arraigo y éxitos tuvo el empresario Caminero.

R.- Medina de Pomar, Villarcayo, Valmaseda, León, con un socio muy bohemio y gran persona que ya falleció. Casi todo Castilla y Leon, Cantabria. Tuve el honor de inaugurar en 1977 la plaza de Ampuero, después inauguré Nava del Rey y Fresno el Viejo, con corridas de toros esta dos últimas con carteles de toreros de nuestra tierra, como debe ser.

Y tuve la satisfacción de realizar grandes encierros: Cuéllar, Portillo, Medina del Campo, Íscar, Guarrate, Bóveda, Toro, Peñafiel; que tengo por orgullo decir que el último encierro por el campo que se hizo en esta localidad, lo hice yo. Aquí nos jugábamos el tipo para no pisar las viñas de Vega Sicilia y claro… ganaron las bodegas. Tordesillas, Pedrajas, etc.

Mira, habría que hacer otra entrevista para hablar de todos los pueblos y quiero me disculpen a los que no nombro, pero están en mi corazón.

P.- ¿Y dónde le trataron peor?


R.- En Tordesillas. Allí mis hijos empezaron a encerrar con 8 años. Me trataron fatal. Pero sabes una cosa, peor para ellos.

P.- Siempre le oímos decir que le hubiera gustado ser empresario de Palencia. ¿Nunca hubo ocasión?

R.- Muchas veces me ofrecieron asociarme con Arsenio Álvarez, Gustavo Postigo, Arturo Beltrán, (los tres ya fallecidos) pero mi ilusión era ir sólo, porque esa feria se monta durmiendo la siesta en la chopa. La Diputación dueña de la plaza, como otras Administraciones, ponen una cláusula en los pliegos que solo sirve para cuatro o cinco y siempre los mismos: “Hay que ser empresario de una plaza de primera durante tres años anteriores”. Y así nunca se tendrá experiencia si no se dan oportunidades.


P.- ¿Y con las administraciones, se llevó usted tan mal cómo siempre dijo?

R.- Gracias a Dios como dije antes, los permisos los hacia mi mujer, creo que en su momento fue un fenómeno, hasta la pedían consejo las que trabajaban en la Junta, eso te lo debe explicar ella. Lo que sí es seguro es que si lo hubiera tenido que organizar yo me habrían detenido más de una vez.


P.- Después de tantas experiencias en el mundo del toro ante las distintas Administraciones, ¿Qué eliminaría de tanta tramitación que se exige para organizar un festejo? (aquí interviene directamente María Jesús).


R.- Eliminaría tanta burocracia: hay papeles duplicados, lo de la Seguridad Social de los toreros es vergonzoso. No se puede pagar por veinticuatro profesionales en una corrida de toros, trabajando tres horas, 11 o 12 mil euros siendo en plaza de 3ª y toreros del Grupo 3. Si el Matador te da un contrato con su cuadrilla, tendría que correr con los gastos de sus trabajadores.

Mi hijo arriesga en un encierro tanto como ellos y la S.S. lo tiene como autónomo y paga 300 y pico euros al mes. Eliminaría veterinarios. Por ejemplo, una localidad como Medina, que presentan treinta y tres toros, los reconocen al desembarcar, no se mueven de los corrales y si salen al ruedo, calles o campo, cuatro o cinco veces al día, pues por cada vez que salen a pagar dos veterinarios, y si es de noche va uno y...  luego te dicen que si sale el mismo animal te lo devuelven, pero de momento a pagar por adelantado.

Yo puedo decir que he llevado al colegio de veterinarios, muchísimas veces, siete u ocho mil euros para pagar esas facturas. Bueno, dejemos esto que es para hablar largo y tendido.

P.- ¿Son fiables las gentes del toro, en general?


R.- Creo que si, como otra profesión, hay de todo. Antes los ganaderos nos dábamos un apretón de manos y valía más que un contrato. Ahora no hay más que pagarés circulando, como el COVID 19. Un desastre en estos momentos.


Jesús, Pedro y Asun, son los tres hijos del matrimonio. Jesús, el mayor, sigue en el negocio ganadero, quién junto a su esposa, Conchi Quijano, llevan conjuntamente la ganadería y una casa rural en Carrión. Pedro sigue en el negocio de su padre y además es uno de los mejores directores de encierros de campo. Y Asun, la benjamina, es médica y labora en Renault, además de asistir como profesional a los festejos taurinos.


P.- Pedro y Jesús han seguido sus pasos en el negocio del toro ¿Aprendieron bien el oficio?

R.- Creo que sí, son completamente distintos, pero dos fenómenos. Si estuvieran juntos, no podrían con ellos, ni el Pablo Iglesias ese, que se quiere hacer dueño de España.


P.- ¿Cómo ve el negocio de la tauromaquia actual?


R.- Un desastre, mucha envidia, gente sin preparar, nuevos ganaderos que no saben dónde tienen la mano derecha igual que espontáneos en empresas taurinas.

P.- A su juicio, con su veteranía ¿Qué eliminaría y qué aportaría al negocio del toro?

R.- Eliminaría la cantidad de papeleo que se exigen en todo referente al mundo del toro y aportaría la seriedad de hace 40 años, que habla en ganaderos, toreros y demás, pero dicen que los tiempos han cambiado. Cada uno es libre de pensar lo que quiera.

P.- Usted y su bonhomía le han hecho acreedor de conocer y hacer amistad con mucha gente del negocio taurino. ¿Hablemos por ejemplo de Angel Peralta?


R.- Un gran ganadero y rejoneador, con mayúsculas, y sobre todo persona. Me quería mucho y yo a él. Creo que yo era al único que embarcaba sin pagar en la finca. José Antonio Chopera, el más preparado de todos. José Luís Marca (†), buen apoderado, mejor ganadero. Jumillano, amigo de sus amigos, gran persona. Me vendió muchos novillos.

D. Antonio Pérez (†), un señor ganadero, también me ayudo bastante.

Juan Luis Fraile (†), creo que sus hijos y nietos no le llegan al zancajo.

Domingo Dominguín (†), otro monstruo del toro, qué habilidad tenía para montar mil ferias sin un duro. Yo le acompañé alguna vez y qué habilidad tenía para conquistar a alcaldes, presidentes de Diputaciónes y, sobre todo, a los directores de bancos de las localidades que daban toros.


Santiago Martin, “El Viti”, otro fenómeno como persona y como torero. En su época de ganadero yo le compraba toros.

Victorino Martin (†), el ganadero más listo de España, amiguete mío desde hace muchísimos años hasta su desaparición. ¡Que nos espere muchos años! En la actualidad, para mí sólo hay uno más joven y amo del mundo taurino que es Toño Matilla


P.- Cuéntenos alguna de las numerosas anécdotas que le han ocurrido a lo largo de su trayectoria profesional.


R.- Tengo muchas y muy peculiares, hacemos otra entrevista, ¿Te parece?


P.- ¿Y de incidentes y accidentes en la cara del toro o en el manejo del ganado? Porque el último fue un susto grande.


R.- Cientos de ellos, muchas caídas de caballo, fracturas por todo el cuerpo. En el 2012 me cogió un sobrero de Ampuero al ir a curarlo; ese “me perdonó la vida” y en octubre hará tres años una vaca me dio todo lo que quiso rompiéndome el fémur y cornadas. Yo creo que siempre abusé de mi físico atlético y me ha pasado factura.

P.- Si volviera a nacer, aunque no en La Cigoñera, ¿Elegiría el negocio de la tauromaquia de nuevo?

R.- Por supuesto que sí, en La Cigoñera juntos, mi mujer y los tres hijos.

Por ultimo quiero decirte que ahora no vivo en paz, me reboto con todo, tal vez demasiado, pero no aguanto que el Gobierno nos quiera mandar al paro a toda la Tauromaquia junta, que pena no tener 30 años.

También le diría al Sr. Mañueco, que es de Salamanca, que piense en su tierra brava, que nos están llevando a la ruina, y si levantaran la cabeza todos los ilustres ganaderos ya fallecidos, esto no lo aguantarían. En fin, la vida sigue.

Genio y figura este hombretón, que de joven arrollaba pretendiendo comerse el mundo taurino. Ahora ya, con achaques por sus dolencias y por la edad, se limita a dar consejos, a disfrutar de sus amigos, de sus hijos y nietos y a vivir en paz la vida. Grande, Simón Caminero.