La Plaza de Barcelona de Salamanca volverá a estar disponible en septiembre, después de unas obras que comenzaron a inicios de año, con un presupuesto de 1,2 millones de euros, y que permitirán a este enclave ser más accesible, contar con más zonas verdes y juegos y disponer de un escenario para eventos culturales al aire libre.

El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha visitado este martes la reforma del ágora, en el barrio Garrido, que ha contado con la incorporación de 85 propuestas de vecinos y colectivos de la zona.

Hasta el momento, el proyecto ha permitido ya transformar las dos superficies en una plataforma única con pavimento similar al de la plaza, y los soportales y el carril de rodadura con adoquín, de igual textura y color, lo que permite dotar de accesibilidad a este espacio e incorporar los soportales, ajenos por las barreras existentes hasta ahora.

Conjuntamente, con objeto de integrar los 2.500 metros cuadrados que supone la superficie de los soportales y el carril de servicio con la plaza, el consistorio ha modificado la rasante, con pendiente única de 0,8 por ciento, en la confluencia con la avenida de los Cedros. Además, está habilitando una rampa de acceso desde el Paseo de los Madroños al centro de la plaza.

Toda la zona contará con baldosas descontaminantes, que transforman las partículas de óxido de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles emitidos en la combustión en nitratos inofensivos y sales inertes.

Dentro de la apuesta por el medio ambiente, la nueva Plaza de Barcelona dispondrá de 1.652 metros de zonas verde, distribuidos en ocho parterres con césped y especies arbustivas variadas, dotadas de riego por aspersión y goteo.

Las obras permiten también la renovación de las redes de abastecimiento de agua y drenaje, así como de las canalizaciones de servicios, y la renovación del alumbrado instalando tecnología LED (25 proyectores en los soportales, 14 luminarias en el carril de servicio y 30 en la plaza) con materiales anti-vandálicos y evitando zonas oscuras, tanto en la plaza como en los soportales de la zona.

ESCENARIO

El Ayuntamiento ha creado una zona con una doble grada corrida, con una capacidad aproximada de 160 plazas, y un espacio libre de 700 metros cuadrados, dotado de una pequeña superficie de escenario, un área que es compatible con el uso para el disfrute de los niños.

Para los más pequeños, la actual zona de juegos se mantiene, si bien la entidad local ha colocado alrededor un banco corrido en granito para que los padres puedan permanecer sentados mientras sus hijos disfrutan del castillo, los columpios y balancines, entre otros elementos de ocio. Y para las personas mayores, instalará aparatos biosaludables.

La nueva Plaza de Barcelona está dotada, además de asientos corridos, de 36 bancos de tres metros de longitud, de piedra caliza de Calatorao sobre estructura de acero, ubicados a lo largo de los paseos peatonales; cuatro fuentes bebederos situadas tanto en el paseo central, próximos a los accesos de la zona de eventos y de la zona de juegos; y ocho papeleras.

Por su parte, la actual fuente que es una réplica de Canaletas, situada en el centro del paseo central, se ha desplazado hacia la proximidad de la pérgola existente, con objeto de "generar otro gran espacio libre" que permita su utilización para algún evento que por sus dimensiones lo requiera.

Finalmente, con objeto de mejorar la estética de la plaza, el proyecto contempla el tratamiento de la cubierta gris de la pérgola con resinas en color bronce, que "dará calidez al conjunto de toda la plaza y realzará esta estructura, que se encuentra en un buen estado de conservación".