La vicerrectora de Docencia e Innovación Educativa, María José Rodríguez, junto al responsable de la EBAU, Emilio Calle, y la subsecretaria, Carmen Sánchez Bellota, han valorado las primeras horas de una prueba diferente en Salamanca en los momentos previos al comienzo de la misma. 

Al respecto, la vicerrectora valoró el trabajo y la organización de los que han conseguido que se pueda celebrar en estas "condiciones especiales" que van más allá, incluso, de la crisis sanitaria. Y es que debido a las circunstancias del año, la matriculación para la EBAU ha sido muy superior, en casi "un 30%", lo que implica que cerca del 85% de los alumnos de Bachillerato se hayan podido presentar. 

A ellos se suman más de dos centenares de alumnos que se presentan a la fase de mejora de nota, "como todos los años", según avanzó Calle, que admitió sentir cierto agobio en estos últimos días en los que "de golpe y porrazo" se juntaron con 800 alumnos más de los preveían. 

Sin embargo, bajo el criterio de tener la mascarilla en todo el proceso de exámenes, así como aulas a un tercio de su capacidad y mínimo dos bancos libres entre alumnos se ha conseguido. "Ha sido un poco de agobio pero el principio está siendo mejor que otros años", comentó. 

En lo que respecta al examen, este año desaparecen las opciones A y B y se han juntado de manera que el alumno podrá elegir cinco de diez preguntas en lo que, admitió Calle, supone un "examen más sencillo" aunque valoró que será "facílismo" para quien haya estudiado. 

En todo caso, esperan que el número de aprobados se mantenga pese a una mayor cifra de personas que se examinan. "Esperamos que los resultados se mantengan en el porcentaje de otros años.